Análisis: Portal 2

Desde que probé en su día Half Life soy un auténtico fan de Valve, de sus juegos, y de su creador Gabe Newell, uno de los pocos humanos capaces de tener objetos bajo órbita alrededor de cuerpo (si no has visto nunca una foto de este hombre mira ésta, debe desayunarse un niño pequeño todos los días).

Pues bien, dentro del pack Orange Box que incluía la segunda parte de Half Life y sus dos primeros episodios venía un pequeño juego que agradó a muchos jugones por mezclar plataformas con FPS, unos toques de humor geniales y la posibilidad de usar portales de teletransportación. Sí, estoy hablando de Portal, del que ya hablé hace unos meses y en su día me pareció una delicia de juego. Hoy vengo hablaros de su segunda parte, PORTAL 2.

Fue verlo baratito (como buen experto en ofertacas de videojuegos que soy) y cayó a la buchaca. Lo he estado jugando durante toda esta última semana sin parar, porque me ha tenido enganchadito perdido, ¿te apuntas?

Asumiré que todos los que leen este análisis conocen la mecánica del juego (si no la conoces, mírate el análisis de la primera parte), por lo que no andaré contando lo del tema de los portales y tal, ya que en esta segunda entrega tendremos que hacer exactamente lo mismo. Es decir, pasar salas de pruebas utilizando la pistola de portales y otros elementos nuevos que irán apareciendo. Según vayamos avanzando aparecerán en las pruebas unos geles que bajo su contacto nos otorgarán habilidades como la de saltar más alto, rebotar en las paredes, correr a más velocidad o abrir portales.

Tendremos nuevas cosillas con las que jugar...

Como podéis comprobar Portal 2 sigue la estela del camino fijado por su primera entrega, y como ocurría en ésta el humor del juego se hace presente desde el comienzo. Los comentarios que se nos harán al principio y final de cada prueba harán que se nos dibuje una sonrisa más de una vez. Al sistema no le mola un cacho que superemos sus pruebas, por lo que las amenazas serán constantes y sus deseos de vernos muertos bastante intensos.

La dificultad de las nuevas habitaciones no será desmesurada, aunque en algunos momentos sufriremos y tendremos que pararnos a recapacitar y pensar bien nuestra estrategia a seguir para avanzar. A mi no me ha resultado imposible (he pasado todos los niveles sin mirar una guía, y no es que yo sea un Einstein), por lo que quizás los más avispados puedan hacérselo de carrerilla. Y es aquí donde quizás flojee Portal 2, ya que al terminar el juego da la sensación de que se nos ha hecho muy corto y tenemos ganas de más (yo me lo he pasado en 6 horas).

Por suerte para aquellos a los que nos ha sabido a poco, Portal 2 incluye un modo cooperativo (que no he probado todavía) y la posibilidad de jugar a mapas creados por la comunidad, por lo que el tiempo del juego aumenta considerablemente. Tenéis mapas muy chulos para descargar en ThinkingWithPortals.com para los que posean el juego en PC, y los que lo tengan en consola tendrán que esperar al próximo DLC gratuito que ha anunciado Valve (no sé si los mapas de esa comunidad estarán incluidos).

Notaremos un claro deterioro en las salas. ¿Es qué aquí no limpia nadie?

Los más importante para mi es que Portal 2, como ya me ocurrió con Portal, genera en mi una necesidad de seguir jugando que pocos juegos han conseguido. La historia se nos va presentando poco a poco y nos deja atrapados sin remedio con la necesidad interna de saber qué demonios pasa. Si a la fantástica historia le sumamos los desafíos que encarna cada nueva sala sólo cabe esperar que Portal 2 te mantenga pegado al monitor, pasándose las horas como si nada y dándote cuenta de que estás jugando en plena madrugada cuando al día siguiente tienes que ir a trabajar. Y lo peor de todo es que al día siguiente estás deseando llegar a casa para seguir generando portales a diestro y siniestro.

Por los Señores de Kobol, ¡Un condón!

Un último detalle a tener en cuenta en este sobresaliente juego es la música. Portal 2 mantiene una banda sonora totalmente genial y deliciosa. Una auténtica delicatessen que nos hará relajarnos cuando tengamos que pensar, o nos acelerará el pulso cuando tengamos que salir por patas. Por si fuera poco, la siempre genial Valve nos ofrece el primer volumen de su banda sonora totalmente gratis en su web oficial. ¿Ahora entendéis por qué adoro a Valve y todo lo que les rodea?

En definitiva, un juego totalmente recomendado para este verano que no deberías perderte. Como punto casi obligatorio os diría que si tenéis pensado jugarlo primero os pasáseis la primera parte, ya que en mi opinión lo disfrutaréis mucho más. Me ha gustado sí señor. Qué coño, el mejor juego al que he jugado este año, cojones.

NOTA: 10

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