Los lectores menos avispados que lean el título de este cómic pensarán que este post de hoy va sobre un menda que se compra una casita y se va a vivir a ella ahí «to» feliz. Para todos estos «flipaos» de la revista Casa Diez les diré que no van por ahí los tiros, sino que se trata de un cómic al cual vamos a dedicar unas palabrejas. La verdad es que con el nombre de Casanova a todos se nos viene a la cabeza el menda aquel del siglo XVIII que a lo largo de su vida conoció más culos que las butacas del cine de mi barrio. Pues bien, ni el protagonista de este cómic es el famoso «follarín» veneciano de antaño, ni el cómic se ambienta en ese siglo antes comentado. Así que veamos de qué va esta movida, chavales…
Y es que por lo que he podido documentarme, el cómic nos pone en el pellejo de Casanova Quinn, un tipo chulete, de moralidad dudosa y sin ningún objetivo en la vida. El caso es que un buen día nuestro protagonista es enviado a través del tiempo y el espacio para infiltrarse en una organización la mar de chunga, lo cual dará lugar a una serie de situaciones delirantes y curiosas de todo tipo.
Casanova nos muestra lo chunga que está la seguridad social hoy día
A su guionista Matt Fraction ya lo conocemos de cosillas como Iron Man: las cinco pesadillas o de la colección de Puño de Hierro, en la que colaboró con David Aja y Ed Brubaker. En Casanova contará con los dibujos de Gabriel Bá, que por lo que he podido leer, en este primer tomo titulado Lujuria se lo curró el tío utilizando tres colores: blanco, negro y verde. Así que nada, yo personalmente lo echaré un vistazo en la tienda y si me da buenas vibraciones me haré con él.
Ya sabéis, a la venta en noviembre