Clase letal 1. Una juventud Reagan

clase_logoAl leer en frío eso de clase letal seguramente muchos podríais llegar a pensar que esto va a tratar del típico pifostiazo que se lía en un instituto yanqui, donde a un pobre chaval se le pira mazo la pinza, se compra una recortada y emprende a tiros con los profesores y con los compis a mala leche y sangre fría. Pero nada de eso amigos míos, porque la clase letal a la que nos referimos nosotros hoy es a cierta novedad comiquera muy esperada por muchos frikis…

Llamadme puto pesadeces o lo que queráis, pero la verdad es que no me canso de repetir y de incidir en el hecho de que la editorial Image Comics cotiza al alza entre los lectores con esas series que aportan un tremendo soplazo de aire fresco al actual panorama comiquero. Ni que decir tiene que nuevamente son los muchachuelos de Norma Editorial los encargados de publicar por estos lares este tan esperadísimo tomo, que recoge los seis primeros números de este titulazo que engancha cosa mala, chavales. Así que vamos ya sin más dilación a ver de qué trata esto de Clase Letal

Para el que no tenga ni zorri, diremos que la historia se ambienta en el año 1987 y su protagonista es Marcus López, un adolescente sin hogar, que no tiene razones para seguir viviendo. Pero un día una chica misteriosa le propone que entre en la escuela Kings Dominion de Artes Letales. Un lugar clandestino y brutal donde los reyes del crimen mundial mandan a sus hijos para formarlos como expertos asesinos. Aquí el asesinato es un arte y matar una asignatura más a dominar en la que hay que esmerarse.

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Estos críos están «mu» locos

Si os digo que el nombre del guionista es Rick remender seguramente no os sorprendáis demasiado, porque este tío está muy de moda últimamente maquinando argumentos sobre todo tipo de géneros aptos para todos aquellos que busquen alternativas cojonudas a los «pijameros de las dos grandes». El caso es que aquí el tío se marca una historia que personalmente me ha traído a la cabeza la peli aquella de Curso 1984, en el sentido de que en este cómic también tendremos un instituto repleto de vándalos, macarras y gentuza de ese jaez, todo ello dentro del contexto de unos locos años 80, cuando los adolescentes no estaban tan agilipollaos con los móviles e internet y en un momento en el que los EEUU estaban marcados por la presidencia de Ronald Reagan (que aunque no lo creáis, tendrá en cierto modo su puntito de protagonismo en este cómic de una manera muy curiosa).

Ole ahí ese ritmazo guapo

Ole ahí ese ritmazo guapo

Ainsss, el instituto. ¿Quién no recuerda sus años mozos en él?. Un lugar en el que en su día todos pretendíamos encajar, aunque no siempre se conseguía. Sin embargo el instituto de esta obra es un pelín distinto al que la mayoría de nosotros fuimos en su día, porque aquí lo que se enseña a los críos es a ser máquinas de matar y a convertirse en los mejores asesinos del mundo. En él podremos encontrar a un grupo tan variopinto que va desde los hijos de importantes personalidades del mundo del crimen y narcotraficantes o inadaptados sociales que viven en la calle (todos ellos gente chunga hasta decir basta).

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Siempre a tope

Nuestro protagonista será Marcus, un pobre chaval marginado que ha pasado gran parte de su vida en correccionales a raíz de la muerte de sus padres y que sobrevive en la calle como puede, hasta que un día se le presenta la oportunidad de poder formar parte del alumnado de este instituto tan peculiar. Merece la pena decir que gran parte del peso del argumento es llevado a través del recurso de las notas mentales de nuestro protagonista (magníficamente plasmadas, por cierto), gracias a las cuales conoceremos muchos detalles sobre este muchacho y de su peculiar forma de pensar debido a sus desgraciadas vivencias. Todo se desmadradará cuando entable una buena amistad con un grupo de jóvenes desorientados y disfuncionales, a los que Remender detalla a la perfección y se desenvuelve como pez en el agua haciéndolo, ya que como él mismo ha comentado en alguna que otra ocasión, durante su juventud en un barrio chungo de Phoenix sufrió en sus propias carnes las palizas y la muerte de conocidos por la violencia que rezumaba aquel lugar.

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Otro niño «mu» loco

Todos estos elementos hacen de Clase letal 1. Una juventud Reagan un cómic que te deja con ganas de conocer más cosas sobre las andanzas de este grupo de inadaptados durante una época de la vida en la que ya de por sí son años duros (incluso para los jóvenes tranquilos y apacibles), imaginaos entonces el enorme partidazo que le sacará Remender a un argumento protagonizado por todo este grupete de niñatos desorientados y disfuncionales como son los protagonistas de este tomo. Todo ello aderezado por el dibujazo de Wes Craig, cuyo arte contribuye de muy buena manera al tono desenfadado de la obra por medio de una gran composición narrativa y un estilo muy dinámico que es un gustazo para los ojines.

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