DISTRITO 9

Hace ya unas semanas hablé sobre las buenas sensaciones que me daba el trailer de esta película. Este finde me dio por ir a verla al cine, pues había escuchado en la tele muy buenas críticas sobre ella. El caso es que tras haber visionado este film tengo que reconocer que me divertí un montón con el argumento que se nos plantea. Y es que a través del género de la ciencia-ficción se aborda de una forma muy curiosa un tema tan real como el de la xenofobia. Si ya de por sí el ser humano tiende a odiar o a ver con malos ojos todo lo que es «diferente» (dentro de su misma especie), imaginaos cómo podrían ser las reacciones de la mayoría de la gente ante la llegada de una nave repleta de extraterrestres que pertenecen a una especie que buscan refugio y un nuevo hogar. Quizás por esa razón la película se desarrolla en Sudáfrica, (en la ciudad de Johannesburgo) un lugar donde siempre ha estado muy presente el tema del apartheid, que como sabéis consiste en una política de segregación racial y de organización territorial a través de la separación de razas.
De esta forma, volviendo al hilo argumental de la película, esos alienígenas serán recluídos en una especie de ghetto endogámico en el que apenas intercambiaban relaciones con los humanos más allá de los efectos perniciosos de las drogas, la delincuencia, el tráfico de armas y el comercio sexual. Ello hace que, veinte años después de su llegada, se plantee la eliminación de la barriada y el traslado de su población a otro lugar. El responsable de la operación (Wikus van der Merwe) terminará entrelazando su destino, y algo más, a esa especie de alienígenas con los que llevan compartiendo dos décadas pero a los que apenas conocen (y es en esta parte donde, de una forma bastante bien llevada, se nos plantea la idea de que si en vez de estar tan preocupados en odiar a «todo lo que es diferente» nos molestáramos en tratar de convivir con esa gente a los que consideramos «distinta», quizás nos sorprenderíamos que tenemos más cosas en común de las que creemos).
Resultan también llamativas esas escenas de la película rodadas a modo de «falso documental», a través de las cuales una serie de testigos, periodistas y analistas de aquellos hechos nos los relatan en pasado mientras que a la par se van mostrando las imágenes en presente histórico, (en especial las relativas a la operación de desalojo), que contribuyen a dar un cierto toque realista a la película. En definitiva, una más que decente película de ciencia-ficción que aborda un tema bastante real muy presente hoy día, y sobre todo que creo que merece la pena ver porque con los prejuicios que siguen existiendo hoy día, justamente esto es lo que pasaría en caso de que de pronto apareciera una raza alienígena buscando refugio en nuestro planeta.

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