Head Lopper 1. El Cortacabezas y la isla o una plaga de bestias (Norma, 2019)

Norgal el Cortacabezas y la gruñona cabeza cortada de Agatha Bruja Azul llegan a la isla de Barra y se la encuentran plagada de bestias: son las secuaces del Hechicero de la Ciénaga Negra. Cuando la reina Abigail contrata a Norgal y a Agatha para matar al Hechicero, nuestros protagonistas recorren la isla separando a los horrores de sus cabezas… y bailando al son que toca el gran manipulador.

El barbas mola un huevo

Por fin se publica en nuestro país esta Head Lopper, serie que muchos esperábamos como agua de Mayo, siendo Norma la encargada de traernos el primer arco argumental en un tochal
de impecable factura. En estas páginas seguimos los pasos de Norgal, una especie de Conan viejuno que le encanta cortar cabezas. Viaja acompañado de su espada y de la cabeza de Agatha, una bruja parlanchina que nos regalará auténticos momentos de humor descacharrante con su ejecutor.

No faltarán tampoco las bichas

Aún no sabemos quién es y de dónde sale este personaje, pero su existencia da mucho juego durante la trama principal de la obra. Andrew Maclean nos regala un guion sencillo en su planteamiento pero trabajado y que proporciona un formidable entretenimiento con situaciones delirantes y diálogos geniales a lo largo de toda la historia. No hay que olvidar el excelente diseño de escenarios, seres fantásticos y personajes que son otros de los grandes aciertos de esta serie.

Patadón a lo Iker sacando de portería

Pero si hay algo que sobresale de manera especial, es el dibujo de Maclean: fresco, sencillo pero muy dinámico, con una narrativa muy cinematográfica que bebe directamente del mundo de la animación e incluso de los videojuegos. Como influencia directa no se puede negar que MacLean ha mamado (y mucho) de Mike Mignola, pero consigue que a las pocas páginas acabemos locamente enamorados de ese estilo tan particular que casa a la perfección con el tono general de la obra.

Ole ahí la portadita guapa

En definitiva, Head Lopper es una obra de espada y brujería clásica en su concepción pero con un toque muy fresco que le sienta de fábula. Una obra divertida, sin más pretensión que la de entretener, y que lo consigue con creces. El tomo en rústica de Norma incluye bocetos, portadas y una extensa galería de ilustraciones de autores como Michael Avon Oeming, Mike Allred o el mismísimo Mike Mignola al que tanto debe estéticamente.

Por Francisco José Arcos Serrano

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