Lunes molones: Dark Country

La reseña de hoy la meto bajo el epígrafe de lunes molones por el hecho de que por cada post de esta sección nos llevamos comisión el Kikales y yo, pero realmente este film se trata de una apuesta personal mía que pude visionar el otro día y de la que hoy me gustaría hablar. Pero que no cunda el pánico porque el próximo lunes Kiko os reseñará la puta mierda que vimos el lunes pasado en nuestra tarde friki de ese día de la semana y seguramente se explayará a gusto por el pedazo de pufo que le hice tragarse haciéndole creer que sería un peliculón.

El caso es que Dark Country es un film que desde hace tiempo tenía pendiente de visionar por el hecho de tener a Thomas Jane como director. A este mozo todos le conoceréis de haberle visto en películas como Punisher o La Niebla, así que tenía curiosidad por verle actuando y dirigiendo a la vez. Y a pesar de haber leído no demasiadas buenas críticas previas he de decir que este film me ha resultado curioso cuanto menos y por momentos raro de cojones (pero me ha gustado, qué coño)…

Y lo primero que llama la atención es esa estética con mucha croma, que por momentos recuerda a films como Sin City o al pufo de The Spirit y que le otorga un aire de cómic underground que a mí personalmente me encanta ver en un largometraje. Su argumento nos pone en el pellejo de una pareja de recién casados,  quienes en mitad de la noche se dirigen de viaje en coche por un camino solitario hacia Las Vegas. Todo se les complicará al pasar junto a otro vehículo que acaba de sufrir un accidente y recojan al conductor moribundo, quien se encargará de que su viaje sea un auténtico infierno y una verdadera pesadilla.

Ande estará tocando la rubia para que tenga esa sonrijuela

Ciertamente si hay un detalle que me gustaría destacar de la película es el hecho de que casi todo el peso de la misma recae sobre la pareja protagonista (interpretados por el antes mencionado Thomas Jane y la guapa Lauren German). Y es que gran parte del argumento se desarrolla con los diálogos y las interacciones entre ambos dentro del coche, conduciendo en medio de la nada y en una situación con mucho estrés que pronto empezará a sembrar descofianza entre ambos. Sin embargo, curiosamente toda esta parte del metraje (que a priori puede resultar poco llamativa) fue lo que a mí personalmente más suscitó mi interés de todo él, pues se hace partícipe al espectador de las extrañas vivencias de la pareja a lo largo de ese viaje por unas carreteras perdidas de la mano de dios, creándose ciertos momentos de tensión

Ya podrían hacer el zoom a la rubia, coñe...

Y llegados a cierto punto de la película uno no puede menos que preguntarse si todo lo que está aquí aconteciendo tiene alguna explicación racional o si intervienen tintes sobrenaturales, debido a la incertidumbre de ciertas cosas que ocurren que le dejan a uno con ganas de llegar al desenlace para encontrar su porqué. Pero curiosamente, ese esperado final creo que deja un sabor un tanto amargo, pues al menos a mí no me acabó de convencer (diluyéndose así las buenas sensaciones previas que me dejó el metraje).

Echándose un "piti"

En definitiva, Dark Country es un curioso film con un aire a cine negro que personalmente me ha recordado un poco a aquellos episodios de la serie The Twilight Zone. Por momentos puede resultar rara de cojones pero consigue crear cierta incertidumbre con la que se mantiene el interés hasta llegar al colofón de la misma (que insisto en que a mí me dejó un poco indiferente). Por cierto, lo mejor de la peli la aparición de Ron Perlman y la escenita de la rubia y el hielo (solo por esto último ya merece la pena)…

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