Tengo que confesar en riguroso exclusivón que desde que nos topamos con este cartelillo por primera vez teníamos unas ganas locas de ver esta película, pues francamente la cacho tripa de ese robotito nos resultó simpática por el hecho de que la gran mayoría de los redactores de este blog lucimos así cada vez que nos ponemos en pelotas delante de un espejo. Y si a esto le añadimos que se trata de la primera producción de animación de Disney que cuenta con personajes de Marvel, entonces sí que no podíamos faltar a la cita.
Me avergüenza bastante el hecho de que a pesar de considerarme marvelómano hasta el ojete, desconocía la existencia de este grupo de personajes llamado Big Hero 6. Pero por lo que he podido documentarme por la red, merece la pena decir que tratándose de un film de Disney (destinado en su mayor parte a un público infantil), el argumento difiere bastante con respecto a la historia original, pues lo único que se ha mantenido son el título y algunos de los personajes principales. Sea como fuere, este film nos ha sorprendido gratamente, y a mí particularmente me ha dejado con ganas de leer alguna cosilla del cómic original, creado en septiembre de 1998, por cierto…
El argumento del film se ambienta en la metrópolis de San Fransokyo (cruce de San Francisco y Tokio), donde vive Hiro Hamada, quien aprende a sacar provecho de su capacidad gracias a su brillante hermano Tadashi y sus también brillantes amigos: la buscadora de adrenalina GoGo Tomago, el meticuloso de la limpieza Wasabi-No-Ginger, la genio de la química Honey Lemon y el frikazo de los cómics Fred. Cuando tras un devastador giro de los acontecimientos, se ven envueltos en una peligrosa conspiración que tiene lugar en las calles de San Fransokyo, Hiro recurre a su amigo más íntimo: un robot llamado Baymax, y transforma al grupo en una banda de héroes de última tecnología decididos a resolver el misterio.
Hiro tras tomarse un tripi
Todo ello da lugar a un film de esos que gustan por igual tanto a niños como a mayores. Y es que a lo largo de sus 108 minutos, la trama ofrece entretenimiento emocional del bueno, con un ritmo de lo más acertado para no aburrir a los espectadores más inquietos y con un plantel de personajes a los que enseguida se les coge cariño (representados principalmente por el joven Hiro, a quien una experiencia traumática le hará tener que madurar rápidamente, y el robot llamado Baymax, que arrancará más de una sonrisa con su comportamiento tan peculiar del que hace gala a lo largo del metraje). Por no mencionar al resto de personajes del grupo, con una serie de «poderes» o habilidades que van desde lo espectacular a lo desternillante.
Ronaldo (el gordo) cuando jugaba en el Real Madrid
Además, esa curiosa mezcla que el film tiene con elementos propios del género de superhéroes y de comedia, es una fórmula que parece que está gustando bastante al público actual, pues no hay que olvidar el pelotazo que supuso en su día Los Guardianes de la Galaxia con una pauta muy similar. Y si a esto le añadimos dosis de acción de la buena, un toque emotivo (sin caer demasiado en lo empalagoso), pequeñas pinceladas de ternura y una moraleja para los más jovenzuelos de que la rabia y la venganza no conducen a nada bueno, son motivos más que suficientes para sacar tiempo estas vacaciones y acudir a la sala de cine más cercana para ver la que, sin duda alguna, es la peli de las Navidades.
Vamos ahí ese equipazo
En definitiva, Big Hero 6 es una clara muestra de que cuando se unen «dos mundos» como el de Marvel y Disney ha de salir algo bueno por cojones. Una película repleta de acción y de emoción, que sin aportar nada nuevo que no se haya visto ya antes, sabe aprovechar su buen plantel de personajes y el buen desarrollo de los mismos, para componer una trama de ficción juvenil que entretiene cosa mala. Lo dicho, emoción y diversión a raudales…
Muy divertida, los niños se lo pasaron genial.