Madre mía, he de reconocer que aún sigo frotándome por las paredes como si fuera un puto oso de esos de los documentales de La 2 (esos documentales que todo el mundo dice ver) ante el mero hecho de que alguien me mencione la palabra Vengadores. Y es que el peliculón de los Vengatas colmó esas altas expectativas que tenía puestas en él y aún dura mi grado de emoción y nerviosismo, comparable al del doctor Josef Mengele cuando le regalaron su primer quimicefa.
El caso es que como es de suponer, a raíz del estreno de ese mencionado film proliferaron un montón de novedades comiqueras y reediciones relacionadas con el grupo, y este cómic que nos ocupa en la reseña de hoy es una muestra de ello. Lo que me tiene preocupado es el hecho de que siendo como soy un tío «flipaísimo» de Los Vengadores aún no hubiera catado este tomo cual gordaco que cata un bote de nocilla metiendo el hocico en el tarro. Pero vamos, que por fin lo he podido degustar como se merece y el universo ha vuelto a recuperar su equilibrio natural…
La última historia de los Vengadores es un cómic escrito por el bueno de Peter David allá por el año 1995. Ciertamente llama la atención el hecho de ver su nombre en una historia consistente principalmente en narrar el final del grupo de héroes más grande de la Tierra, pues solemos estar acostumbrados a verle sobre todo en guiones en los que suele hacer gala de su peculiar sentido del humor. Lo cierto es que este cómic bien podría asemejarse a otros que salieron más recientemente, que tenían como objetivo narrar los últimos días de personajes tales como Hulk, Punisher o el mismísimo Lobezno. Así que supongo que este tomo bien podría considerarse como el precursor de todos ellos.
El comic se ambienta unos 30 años en un futuro en el que gran parte de Los Vengadores que conocemos hoy en día están muertos o retirados y sus sustitutos apenas están a la altura. En este contexto reaparecerá nuevamente Ultrón (su versión 59, concretamente) para proponer a un retirado Hank Pym el enfrentamiento definitivo, entre «los Vengadores de verdad» y los villanos que esa entidad robótica ha conseguido reunir para este contencioso. Pym aceptará el desafío y se inicia así el reclutamiento para esa batalla final, viéndose en la necesidad de tener que reunir un variopinto grupo entre viejas glorias del pasado y jóvenes héroes hijos de algunos de estos.
Bajo esta premisa tan simple de un grupo de héroes y villanos «quedando para darse de hostias», se irá hilando toda esta historia repleta de tintes trágicos, en la que haciendo uso del recurso del flashback iremos conociendo qué fue de los grandes héroes de antaño, la caída en desgracia de muchos de ellos y toda una serie de sucesos y desafotunados incidentes que aceleraron esa desunión del grupo.
Ciertamente se trata de una de esas historias que agradará a todos aquellos que alguna vez se hayan preguntado cómo demonios serían los últimos días de Los Vengadores. Y es que estos argumentos resultan curiosos de leer por el simple hecho de que quienes llevamos tantos años siguiendo las andanzas de estos personajes estamos concienciados ante la idea de que nunca veremos un final oficial para el grupo (y supongo que por eso nos llaman la atención este tipo de historias que nos cuentan un supuesto final de sus andanzas). Lo cierto es que este cómic tiene los suficientes momentazos épicos y solemnes como para que satisfaga a los fans del grupo.
En definitiva, La última historia de los Vengadores es un tomo que me permito el lujo de recomendar a todo aquel que, al igual que yo, nunca haya tenido el gustazo de leerlo. Se trata de uno de esos argumentos de corte trágico y decadente, aderezado por el dibujo feísta de Ariel Olivetti y su peculiar trazo casi pictórico. Lo único cierto es que resulta conmovedor el hecho de ver a todos estos héroes ya entrados en años, siendo muchos de ellos ni la sombra de lo que eran, pero aun así dispuestos a dar lo mejor de sí en la última batalla de sus vidas. Larga vida a los Vengadores, coñe…