CALL OF JUAREZ: BOUND IN BLOOD

La verdad es que no suelo comprar juegos que estén por encima de 20€ en las páginas inglesas esas donde están el triple de barato que en nuestro país, pero con este he hecho una excepción. Y es que hace poco descubrí una página de videojuegos en los que hacen las críticas de estos a través de videoanálisis, y la verdad es que este video en el que hablaban sobre el juego me inquietó. Así que anoche no pude aguantar más e hice el pedido del juego por 28€ (lo cual no es mala compra ya que aquí en España está cerca de los 70€). La verdad es que esta segunda parte de Call of Juarez es un juego que te sumerge en un ambiente de tipos duros donde sólo el más rápido sobrevive, y donde encontraremos todos esos clichés característicos de los westerns clásicos tales como pistoleros, sheriffs, asesinos, horcas en la plaza del pueblo, diligencias, y demás elementos míticos de este género. El juego nos mete en el pellejo de los hermanos McCall, quienes combatieron en la Guerra Civil Americana en el bando de los Confederados.
Al regresar a su hogar, comprobarán que su casa ha sido arrasada y parte de su familia asesinada, por lo que buscarán saciar su deseos de venganza sin cuestionarse nada. Sin embargo, la guerra ha cambiado a los dos hermanos, y ahora son unos pistoleros sin escrúpulos que decidirán ir hacia México para encontrar un tesoro azteca (Call of Juarez) que arrastra una maldición, con la intención de poder reconstruir todo lo que la guerra los ha arrebatado. Bandidos, persecuciones, muchos tiroteos y duelos al sol. Esto es lo que nos ofrece el juego, una visión del salvaje oeste en el que debemos ser listos, rápidos, y siempre disparar primero y preguntar después. La maldición del tesoro de Juárez nos espera, y la redención de los hermanos McCall está en nuestras manos.
En definitiva, un auténtico juegazo que, según los que lo han jugado, le hace a uno meterse de lleno en el mundo típico de los westerns, que hemos visto en cientos y cientos de películas. Y bueno, si se degusta escuchando de fondo las míticas canciones de Ennio Morricone, como por ejemplo la de El bueno, el feo y el malo ó Por un puñado de dólares, ya sería la polla (y sino observad el vídeo adjunto de debajo para qué veáis lo que promete el juego). ¡Qué ganitas de que me llegue ya, coñe!.

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