Capitán Midnight: A la fuga

capi_logoSi alguna personita me hubiera mencionado el nombre del Capitán Midnight antes de haber degustado este cómic seguramente hubiera pensado que se estaban refiriendo a un colega mío que cada vez que llegan las doce de la noche del viernes agarra el petate y se pira a su casa. Al principio pensábamos que lo hacía por algún voto a la Virgen, o porque trabajaba de striper o de alguna movida así, pero qué va, pues poco tiempo después descubrimos que el cabrón se iba a ver la NBA y nos quedamos piruletas.

Pero el Capitán Midnight al cual nos referimos en la reseña de hoy no tiene nada que ver con este colega, sino con cierta novedad comiquera que ha sacado a la venta la insigne muchachada de Aleta Ediciones hace unas pocas semanas y nuevamente en un gran alarde supino de echarle huevazos me la pillé por el simple hecho de verla allí en la tienda, darle un rápido vistazo por encima, dejarme muy buenas vibraciones y ponérmela debajo de la sobaquera junto con el resto de compras comiqueras chulas de aquel día para degustarla en casita como un campeón…

Pero si hay algo que llama la atención de este cómic son las enormes reminiscencias que guarda el personaje principal con el Capitán América, y me voy a explicar. Su protagonista, Jim Albright era una de las mentes más brillantes del mundo y la mayor esperanza de la ciencia norteamericana durante la Segunda Guerra Mundial, que al serle prohibido alistarse en el ejército, ya que su inteligencia era demasiado valiosa para arriesgarla, Albright se convirtió en el Capitán Midnight, un misterioso héroe que aparecía en el momento preciso para ayudar a los aliados en su batalla contra los nazis. Sin embargo, en 1944, desapareció y se le dio por muerto, hasta que en la actualidad, un bombardero de la Segunda Guerra Mundial aparece en el Triángulo de las Bermudas, pilotado por un hombre vestido por alguien que dice ser el Capitán Midnight…

El Capitán Midnight en ¡Mira quié  salta!

El Capitán Midnight en «¡Mira quién salta!»

Leyendo el párafo anterior saltan a la vista esos mencionados parangones con el abanderado más famoso de Marvel, como por ejemplo el hecho de no permitírsele alistarse en el ejército (a Steve Rogers no le dejaron por tirillas), combatir encarnizadamente contra los nazis durante la Segunda Guerra o dársele por muerto durante aquella época y aparecer vivo misteriosamente en el presente. La diferencia principal entre ambos radica en que en este cómic del Capitán Midnight no habrá de por medio suero del supersoldado ni pollas en vinagreta, sino un individuo cuya valía reside en unas tremendas habilidades para la lucha y una mente prodigiosa a la hora de manipular tecnología.

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Un nazi ostiado

Si a todo esto lo unimos el hecho de que su archienemigo será una zorra nazi llamada Shark Fury, que también ha tenido la fortuna de llegar viva y vigorosa hasta nuestros días (debido al mismo incidente en el que ambos desaparecieron sin dejar rastro), es normal que se trasladen las viejas rencillas entre ambos a la época actual, ante lo cual a cualquier fan del noveno arte no puede menos que venirle a la cabeza cierto maloso de cráneo «coloraete» que ha puteado hasta la saciedad a nuestro Capi favorito de Marvel.

La zorreja de turno

La zorreja de turno

A ver, con toda esta parrafada tampoco quiero quitaros la ilusión y que penséis que esto es una burda copia del héroe de las barras y estrellas, sino que todas estas elucubraciones dignas de una noche loca de fulanas y de porros me llevan a postular que bien podríamos definir al Capitán Midnight como el Capitán América de Dark Horse. Además, qué coño, yo me lo he pasado bien leyendo las andanzas de este buen mozo, al que veremos al inicio de la aventura un tanto desconcertado por su repentina aparición en un mundo distinto y con gente del gobierno pisándole los talones debido a cierto altercado. Todo ello aderezado por pequeños flashbacks bien intercalados en el argumento, en los que veremos ligeros esbozos del pasado de nuestro protagonista (con uno de ellos bastante inquietante, que ocupa la página final del tomo, y que deja la cosa abierta para una suculenta continuación).

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¡Chicos, chicos, que corra el aire!

En definitiva, Capitán Midnight: A la fuga es un cómic que recomiendo a todo aquel que disfrute con argumentos de personajes un tanto evocadores de la Golden Age, con héroes muy buenos combatiendo contra nazis muy malos. Un cómic muy pulp apto para los fans de las historias con sabor clásico y añejo. Así que si te molan todos estos elementos comentados échalo un vistazo y no seas rancio, coñe…

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