EQUIPO A LA FUERZA

La verdad es que esta película tiene ya unos pocos añitos, pero hace unos días la volví a echar un vistazo y por eso he decidido dedicarla un post para recomendarla a las personas que aún no la hayan hecho. Yo la visioné por primera vez hace unos años, cuando trabajaba algunas tardecillas en el cine de aquí de mi localidad, y a veces me tocaba ir al videoclub del dueño de ese cine a echar alguna tarde que otra. Como allí estaba solo toda la tarde y me aburría, pues me ponía peliculillas para que se me hiciera el rato más ameno. Así que un buen día me dio por ver esta película, aunque tengo que decir que mi primera impresión fue pensar que era una peli de niños guapitos jugando al fútbol americano en plan fantasmada yanki. Además también era un poco reticente porque a mí el fútbol americano no me gusta y me parece una brutalidad de deporte, pero eso no fue óbice para echarla un vistacillo a ver qué ofrecía esta película.
El caso es que al poco de empezar a verla mi opinión fue cambiando, ya que se trata de una película bastante divertida y muy entretenida de ver. Todo empieza con una huelga de jugadores de la NFL (Liga Nacional de Fútbol Americano), que obliga al equipo de los Washington Sentinels a fichar jugadores de reemplazo con el fin de no desperdiciar la ocasión de meterse en los playoffs. Para ello traerán al equipo (mientras dure la huelga) a una serie de jugadores semi-profesionales de lo más variopinto que os podáis imaginar entre los que se encuentran un galés ludopata ex-jugador de fútbol, «dado a la bebida» pero que es capaz de transformar un field goal desde una esquina del campo a la otra…; ficharan también a dos hermanos, porteros de una discoteca, a un japones ex-luchador de sumo, que come docenas de huevos antes de los partidos porque «necesita proteínas». Pero sin duda el gran protagonista es el quarterback Shane «pasitos» Falco, un jugador que hizo sus pinitos como profesional pero que tuvo que retirarse prematuramente debido a una lesión (interpretado por Keanu Reeves).
Así que mientras dure esa huelga el equipo de los Washington Sentinels deberá de tirar con todas esas «joyitas» hasta que los jugadores profesionales decidan darla por finalizada y vuelvan al equipo. Es también bastante divertida de ver ver la papeleta que tiene el entrenador (interpretado por Gene Hackman) de disciplinar a toda esa pléyade de personajes tan peculiares. Comentaré a modo de curiosidad que este actor me encantó en una película de hace ya muchos años titulada «Hoosiers: más que ídolos, donde encarnaba el papel de un entrenador de un equipo de baloncesto donde también lo bordaba (recomiendo también esta mítica película de Hoosiers para el que no la haya visto, sobre todo si sois aficionado al basket). Otra cosa que me ha encantado de esta película es que «deja caer» como el que no quiere la cosa la idea de que un puñado de chicos normales puedan demostrar que no hace falta ganar mucho dinero ni ser famosos para saber jugar bien al futbol (o a cualquier otro deporte), y que lo realmente necesario para ganar es tener ilusión y ganas (en definitiva, que son esos contratos de cifras millonarias lo que corrompe a los jugadores profesionales). Todo esto queda muy patente en una escena de la película (que, por cierto, a mí me encanta) en la que al entrenador del equipo le preguntan durante el descanso qué es lo que hace falta para remontar el partido, a lo que responde: «Hace falta corazón…, millas y millas de corazón» (deberéis ver la película para entender bien el contexto de porqué dice esa frase).
Pero si tuviera que destacar una frase de la película es cuando dicen esa gran verdad de que «en los momentos en los que el partido está en juego son los grandes jugadores los que quieren el balón» (todos los que practicamos algún deporte creo que estaremos de acuerdo en cómo en los momentos difíciles son los «buenos» del equipo los que asumen las responsabilidades…; en los diferentes equipo de fútbol-sala en los que yo he jugado lo he podido comprobar siempre). En definitiva, una película muy divertida que recomiendo a todo el mundo sin necesidad de que os guste el fútbol americano (ya os digo que a mí no me emociona para nada ese deporte y la peli me pareció cojonuda). Por último os adjunto una escena de la película que me resultó muy divertida, ya que además de estar los jugadores en huelga también lo están las animadoras, y por tanto han de improvisar un equipo de cheerleaders de las cuales algunas hicieron sus pinitos como strippers. Esta escena es muy curiosa, ya que con sus sugerentes bailecitos y contoneos ayudan a su equipo a despistar a los jugadores contrarios (ja, ja es una escena muy divertida).

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