Jueguecillos para móvil: Battleloot Adventure

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Hallábame yo cansado de explotar tanto caramelito en el Candy Crush Saga, cuando me decidí a buscar algún jueguecito para el móvil, para cambiar de aires. Eso sí, tenía claro el tipo de juego que quería: de rol (o con cierto parecido), gratuito (o con una versión lite gratis para probar si merecería la pena el de pago), entretenido, que no fuese un MMORPG (no me apetecía un juego online para cabrearme con gente que no conozco) y que no consumiese mucho tiempo. Vamos, de estos para pasar cinco o diez minutillos en los que no tienes nada mejor que hacer. Y buscando recomendaciones por Internet, acabé encontrando Battleloot Adventure. Así que en un «plis» ya me lo había bajado del Google Play y procedí a meterle mano para ver qué tal estaba…

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Ole ahí la pantallita de inicio guapa

De esta forma, comencé a moverme por los reinos de Kameloot, enfrentándonme a todo tipo de enemigos, no sólo goblins y orcos, sino también con ovejas endemoniadas (que parecen sacadas del universo de Lovecraft), jabalíes furiosos, sirenas vengativas y ents enfurruñados.

Gráficamente, el juego aporta un buen toque de humor, con personajes cabezones y bichejos graciosetes por doquier. Cumple de sobra con las expectativas de un juego de este tipo (seguro que más de una vez no nos hemos bajado algo del Google Play porque las capturas presentadas no eran nada atractivas).

Sobre el sistema, nos encontramos con un juego puramente de combate con un grupo de personajes que van evolucionando. Quitemos de ahí eso de que «es un juego de rol». Tiene su punto rolero en eso de la progresión de los personajes, la compra de equipamiento, el desplazarse por un mapa, pero, en esencia, es un juego de combate. Porque el mapa no te permite explorar bosques en busca de la guarida del dragón negro; ni moverte a tabernas para preguntarle a los parroquianos cómo llegar al Cerro de los Cinco Pinos; ni buscar en la ciudad la casa de juegos, bajo la cual está escondido el nigromante de los seis dedos. Básicamente, en el mapa te van apareciendo zonas en las que tienes que combatir y, según avanzas, te van apareciendo más. Cada zona tiene su historia, pero es sólo algo decorativo. Al menos, tienen historia.

El mapa principal, el reino de Kameloot. Ahora a buscar combates.

El mapa principal, el reino de Kameloot. Ahora a buscar combates

Con todo lo dicho, hay que admitir que el juego es muy entretenido. Para aquello de ocupar los 10 minutos ociosos del día nos sirve, y de sobra.

El combate (la esencia) se basa en un sistema por turnos, en el que cada vez ataca un bando. Cuando te toca a ti, eliges a uno de tus tres personajes como atacante principal y un enemigo al que atacar. Después puedes decidir si alguno de tus otros personajes se unen al combate, como apoyo, haciendo combos brutales para intentar vencer lo antes posible. Eso sí, tus personajes se irán cansando según se defiendan o apoyen en ataque, así que la estrategia está en saber con cuales atacar y cuando defenderte, para no dejarles fatigados (pues un personaje en tal condición estará limitado en las acciones que puede realizar).

Vamos, chicos, a dar candela

Vamos, chicos, a dar candela

El juego es fácil de aprender, ya que usa una mecánica sencilla y, encima, en los primeros combates te van explicando cómo funcionan por allí las cosas. Fuera del combate, tus personajes irán progresando, «cumpliendo» con la parte rolera del juego. Cada personaje tendrá sus armas, armaduras, habilidades, y las podrás ir mejorando según consigues dinero con que pagarlas, a la vez que contratas a otros mercenarios hasta llegar a tener ocho personajes (aunque sólo podrás elegir a tres para combatir).

A comprar cosicas

A comprar cosicas

Además de las habilidades, cabe destacar que cada clase de personaje tiene un tipo de enemigo contra el que es más fuerte y otra contra el que es más débil (lo que denominan Edge System). Un guerrero derrotará con más facilidad a un clérigo, pero le costará enfrentarse a un bribón. A su vez, el bribón machacará a los guerreros pero le costará vencer a un mago. Combinándolo con el sistema de posicionamiento (personajes en vanguardia, flanqueando o en retaguardia), se consigue ese punto estratégico que te hará plantearte en todo momento cual será la mejor combinación de ataque: ¿Ataco al jabalí guerrero que hay en vanguardia con mi guerrero y mi bribón, o uso a la clérigo y al guerrero para atacar al mago malvado que está en la retaguardia y así mi bribón se recuperará de la fatiga?.

Edge System, AKA "Quién da más leña a quién"

Edge System, AKA «Quién da más leña a quién»

Eso sí, el juego tiene una pega muy importante: Es demasiado sencillo. Llega un punto en el que casi ningún combate es un reto, y no es necesario haber jugado demasiado para llegar a ese punto. Aunque los personajes se fatiguen, te las apañas para poder atacar siempre con los tres, porque la mayor parte de las ocasiones los enemigos ya no te hacen tanto daño como para preocuparte por defenderte. Y si te lo hacen, ya te curará la curandera automáticamente. Siempre te queda ese pique para que los personajes sigan progresando (que eso siempre engancha mucho), pero si esperas una complejidad muy alta, puede que éste no sea tu juego.

Hemos ganao hemos ganaooo!!!

¡Hemos «ganao», hemos «ganaooo»!

Siendo gratuito (para Android y iPhone, parece que para Windows Phone es de pago), sin duda el juego merece una oportunidad. Te puede entretener un buen rato sin darte quebraderos de cabeza. Pero si te da por jugar mucho tiempo seguido, seguro que te lo pasas en un periquete y te sabe a poco.

4 comentarios

  1. SrGrifter dice:

    Tiene razón un colega del curro, que sólo en VTL somos capaces de hacer un post titulado Putos Móviles (cagándonos en los muertos pisoteaos de la puta telefonía) y al día siguiente hacer una reseñita de un jueguecito de móvil.

    1. Goznar dice:

      Una de cal y otra de arena. Además, que abogaba por usarlo para los 5 o 10 minutos de ocio al día… es eso, o ver el Sálvame.

      Respondido desde mi Samsung 😀

  2. ArgosCamacho dice:

    Lo he bajado y estoy en ello… 5 ó 10 minutos

    1. SrGrifter dice:

      Jugar a un jueguecito de móvil más de 10 minutos es como pasarse la esponja más de 4 veces por los huevos en la ducha: es vicio.

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