Desde que empecé a conocer las obras del autor Jim (creador de cómics tan variopintos como, por ejemplo, Helena o Una Noche en Roma), empecé a desarrollar cierto gustillo por ese tipo de argumentos de historias mundanas en plan «slice of life» donde lo que prima son las inquietudes y las vicisitudes de sus protagonistas con momentos que invitan a tomarte una reflexión sobre lo que estás leyendo. Así que movido por esta premisa le di una oportunidad a este tomo titulado Las Pequeñas Distancias, una obra muy sencilla a la par que curiosa.
Lo primero que merece la pena decir sobre ella es que todo el hilo argumental que aquí presenciamos se va desarrollar bajo la siguiente premisa: «Estoy aquí. Soy Max. Llevamos dos semanas viviendo juntos. Bueno, más bien soy yo el que vive en tu casa, pero creo que no te molesto». Nuestro protagonista es un chico que pasa totalmente inadvertido, del que nadie se acuerda con precisión hasta que desaparece para todos los demás. Su historia transcurre de forma paralela a la de una chica a la que le cuesta confiar en la gente. Bajo estos elementos sus vidas se cruzarán dando lugar a una trama amorosa bastante curiosa con muchos elementos emotivos a lo largo de ella y de la que se pueden extraer muchas lecturas. Si eres dado a este tipo de historias de las que he comentado al principio, quizás sea una lectura de tu agrado…