Hoy quiero dedicar este post a un personaje mítico de la historia de los comics y que para todos los fans del arácnido ocupa un lugar muy especial en nuestros corazoncitos. Se trata del primer gran amor de Peter Parker, una muchacha de carácter dulce y agradable que tuvo un trágico final en una de las historias más memorables y emotivas de la historia de los comics (a mi también se me cayó la lagrimita cuando la leí…, ¿qué pasa?).
Nombre Original: Gwen Stacy
Nombre Real: Gwendolyne «Gwen» Stacy
Otros Alias: Gwendy
Especie: Humana
Altura: 1,68 m
Peso: 59 Kg
Ojos: Azules
Pelo: Rubio
Estado Civil: Soltera, fallecida
Profesión: Estudiante, modelo
Lugar de Nacimiento: Desconocido, presumiblemente Nueva York
Lugar de Fallecimiento: Puente George Washington, Nueva York, USA
Parientes Conocidos: Gabriel y Sarah (hijos), George Stacy (padre, fallecido), Arthur (tío), Nancy (tía)
Nivel de Fuerza: Gwen Stacy tenía la misma fuerza de una mujer de su edad, peso y constitución física, reforzada por ejercicios regulares
Habilidades Especiales: Gwen era una alumna especialmente dotada en el campo de la bioquímica.
Nombre Real: Gwendolyne «Gwen» Stacy
Otros Alias: Gwendy
Especie: Humana
Altura: 1,68 m
Peso: 59 Kg
Ojos: Azules
Pelo: Rubio
Estado Civil: Soltera, fallecida
Profesión: Estudiante, modelo
Lugar de Nacimiento: Desconocido, presumiblemente Nueva York
Lugar de Fallecimiento: Puente George Washington, Nueva York, USA
Parientes Conocidos: Gabriel y Sarah (hijos), George Stacy (padre, fallecido), Arthur (tío), Nancy (tía)
Nivel de Fuerza: Gwen Stacy tenía la misma fuerza de una mujer de su edad, peso y constitución física, reforzada por ejercicios regulares
Habilidades Especiales: Gwen era una alumna especialmente dotada en el campo de la bioquímica.
Gwen no es el primer amor de Parker. Ese puesto le corresponde a Betty Brant, su novia de instituto.
En cualquier caso si es su «gran» amor.
Que recuerdos!!!
Un saludo.
Cierto…, la buena de Betty (a ver si otro día la dedico un post).
Gracias por tu comentario, majo.
Era imposible no estar enamorado de Gwen en aquellos años de Editorial Vértice. Así como soñar que las telarañas brotaban de mis propias manos. ¡Qué tiempos!