REFLEXIONES COMIQUERAS

El que me conoce un poco supongo que ya me habrá oído hablar en otras ocasiones de mi opinión sobre el prejuicio que tienen muchas personas hacia la palabra comic, que suele ser asociada la mayoría de las veces con «infantilada» o «lectura para gente rara o friki».
Siempre me ha resultado curiosa (y supongo que graciosa) esa opinión tan radical de muchas personas y sobre todo esa desinformación y reticencia hacia un género del que estoy seguro que si se le diera más publicidad en los medios suscitaría el interés de muchas más gente. Y es que la palabra comic encierra multitud de géneros para todos los públicos y para todos los gustos y, sobre todo, resulta curioso ver cuando adaptan esas mismas historias a la gran pantalla, la gente acude a verlas y suelen gustar (o al menos resultan entretenidas).
Supongo que con estas palabras quiero expresar mi pesar por el hecho de que muchas personas se estén perdiendo una gran afición o pasatiempo debido a esas reticencias explicadas más arriba. El caso es que todas estas reflexiones vienen a colación de un artículo que he encontrado hoy en un foro de internet, donde una persona muestras sus reflexiones sobre ese prejuicio de la gente hacia este mundillo. Me han gustado las reflexiones de esta persona y por eso he decidido dedicarlas este post, porque creo que se trata de unas ideas muy interesantes sobre todo este tema. Os las adjunto a continuación por si a alguien le puede interesar (al menos a mí me han resultado muy inquietantes):

¿Porqué leo comics? y más especificamente ¿porqué leo superheroes? En mi caso más bien es porqué sigo leyendo comics de superhéroes, ya que prácticamente llevo 20 años, más de la mitad de mi vida. De entre todos los géneros que existen actualmente, europeo, manga, alternativo, me decanto sin ninguna duda por los superhéroes. Supongo que será por la épica de sus historias en algunos casos. El que sus protagonistas son héroes desinterados en muchos casos, que luchan por el bien, con todo lo que ello abarca. Creo que los superhéroes son los héroes mitológicos de los americanos. Son una nación «joven». No tienen una gran historia como pueblo y nunca han valorado la historia de los «nativos» americanos. Nosotros tenemos toda la historia antigua, plagada de mitos y leyendas. Desde las historias de los dioses griegos, pasando por el imperio romano, las cruzadas, los «heroes» de la reconquista….

Los superhéroes en general han sido catalogados de Fascistas. No sólo Superman y el Capi tienen ese privilegio. Son jueces jurado y verdugos, en algunos casos, sin rendir cuentas a ningún poder superior ni inferior. Están por encima de las leyes.

Han sido catalogados de infantiles. Curiosa paradoja, fascistas e infantiles. Porque son personas que se ponen un pijama con el calzoncillo por fuera y se dedican a dar mamporros a los malos. Con una concepción del mal y del bien, demasiado infantil en algunos casos.

Enganchar gente ajena a colecciones de superhéroes es bastante dificil en muchísimos casos. La «archiconocida» continuidad es una lacra, puesto que impide disfrutar plenamente de las historias. Y empezar a coleccionar en el número 256 de una colección, pues asusta a cualquiera, aunque tú y yo sepamos que es la tercera vez que reseteana al personaje. (creo que el chiste solo lo entenderán los informáticos) Supongo que de ahí viene renumerar tanto las colecciones en España.

¿Sabes qué os digo a esto? Que me da igual lo que se diga o se deje de decir. Yo disfruto como un enano. No me voy a poner a rebatir las virtudes y defectos de los comics de superhéroes. A mí me gustan. La de horas que he estado disfrutando, soñando, riendo, llorando con estos personajes. Han sido mis compañeros de aventuras muchas tardes y noches. Gracias a los comics aprendí a disfrutar de la lectura y poco a poco empece a leer novelas y a disfrutar de los libros.

Cuando llegan las vacaciones estoy deseando sentarme una tarde entera para releerme una colección entera. (…)
No se si será el universo en que discurren sus historias, donde todo es posilble o el «sense of wonder» que tienen algunas historias. Pero me engancha. Me hace soñar. Me libera la mente. Me invita a salir de la realidad y olvidarme de los problemas cotidianos por un rato y sumergirme en otros universos. Mucho antes que nacieran las consolas o los ordenadores personales, yo había surcado la galaxia Shi´ar a bordo de la nave de los saqueadores espaciales con los mejores compañeros de viaje que se puede tener. O había luchado en una guerra intergaláctica entre dos razas ancestrales, codo con codo con los más grandes superheroes. O había asistido al nacimiento de un universo con los más grandes héroes que el mundo ha conocido. He acompañado a un tarado con una mascara con sombras cambiantes, que se atrevía a desafiar a un dios…y así podía seguir hasta el infinito.

Bueno, no sé si alguien habrá llegado a leer todo esto o le habrán parecido gilipolleces y soplapolladas. Yo, como persona metida en el mundillo no podía estar más de acuerdo con este chaval y expresar mi admiración por esta afición que (como él bien dice) tan buenos ratos le hace pasar a uno.
A lo mejor esto que voy a decir parecerá una gilipollez como un piano, pero después de tantas aveturas compartidas con estos personajes se les coge un cariño similar al que se le puede coger a un amigo con el que pasas buenos ratos y tardes amenas y divertidas.
Yo ya no concibo la idea de separarme de estos personajes con los que he compartido tanto, pues creo que me resultaría como renegar de un buen amigo al que le tienes gran cariño, aprecio y amistad.
Soy consciente de que estas palabras resultarán una sandez para muchas personas, pero supongo que hay que estar medianamente metido en el mundillo para entender todo esto.
De todas formas mi intención no es convencer a nadie de nada, sino simplemente alabar tan magnífico pasatiempo y aficion y una vez más aprovechar la ocasión para invitar a la gente (a la que se le haya podido suscitar cierta curiosidad) a adentrarse en las buenas historias que un comic puede ofrecer.

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