La verdad es que siempre me he declarado un ferviente marvelómano acérrimo hasta la médula, pero tengo que reconocer que estas pelis de animación fruto de la dupla DC/Warner son realmente muy entretenidas y están bastante bien hechas (al menos para mi humilde gusto). Por esa misma razón, no pude menos que deleitarme los ojines hace unos días con este film titulado Superman/Batman: Apocalipsis en cuanto cayó en mi poder, y en la que presenciaremos una más que decente adaptación del cómic de Jeph Loeb (querido por unos y repuadiado por otros) y el tristemente desaparecido Michael Turner.
¡Ainss, Batman-Superman, Superman-Batman!. Dos buenos colegas que últimamente no hacen más que meterse en todo tipo de «saraos». Esta vez será por la repentina aparición de una nave con una chica en su interior, poseedora de espectaculares poderes, y que responde al nombre de Kara Zor-El, y por si fuera poco es prima del hombre de acero. Como es de suponer, una muchacha con tanto potencial llamará la atención de mucha gente (especialmente la del malvado Darkseid), quien planeará un urdido plan para secuestrarla, llevarla al planeta conocido como Apocalipsis y acogerla como su protegida para que lidere su ejército de Furias con la intención de dominar el Universo. Pero como es de suponer, a Superman y a Batman esto no les molará ni un cacho, y no les quedará más opción de ir a ese tenebroso lugar a rescatarla.
Todo este argumento sirve para ser partícipes de otra nueva situación en la que podemos comprobar lo antagónico de los caracteres de Batman y Superman, y donde uno no puede evitar preguntarse cómo dos personajes tan diferentes han podido forjar unos lazos de amistad, complicidad y confianza como los que hay entre ambos. Y es que, como digo, una vez más podemos presenciar ese carácter bonachón, tolerante y confiado del Supes, quien trata de ver siempre el lado más positivo de las personas, y que contrasta con el lado misterioso, frío y calculador de Batman, que provocará que mire con cierto recelo a esa misteriosa muchacha y su repentina aparición.
Aparte podremos presenciar también a lo largo del film el desfile de un buen puñado de personajes bastante conocidos de esta editorial, entre los que destaca la siempre exuberante Wonder Woman, la temible Barda (antigua guerrera de élite de las huestes de Darkseid), las Furias, y hasta el mismísimo Doomsday. A colación de este último personaje comentaré un pequeño detalle que a mí no me ha llegado a convencer, pues en el film sale un ejército de «doomsdays» a los que despachan con la gorra (cosa que no terminé de entender del todo por el hecho de cómo acaban de esa forma con un porrón de ellos cuando a Superman en su día le costó dios y ayuda derrotar a uno solo).
En definitiva, una nueva adaptación que gustará a todos los seguidores de estos dos personajes, tanto a nivel argumental como por las interacciones que hay entre ambos. Sin duda alguna, yo me quedo con la parte final del film, sobre todo con la escena de la charla final entre Batman y Darkseid, donde vemos lo persuasivo que puede llegar a ser el murciélago y con qué tremendo ingenio suple su falta de poderes. Y es que tal y como comenta Darkseid, esa es la gran diferencia entre Superman y Batman, pues realmente este último está dispuesto a llegar al extremo que haga falta si la situación lo requiere. La recomiendo a cualquier seguidor de ambos personajes, sobre todo a los del Supes, porque con la parte final del film van a disfrutar a raudales.