Siete Ladrones

ladrones_logoPor el titulillo del post seguramente muchos estaréis pensando que hoy vamos a hablar sobre politicastros, banqueros, ricachones varios o incluso de hasta la creme de la creme de chorizacos de este puto país, entre los que bien podríamos destacar a toda esa gran pléyade de pedazo de cracks archiconocidos por sus manos tan sumamente largas: el Dioni, Roldán, el Lute, Del Nido, el Vaquilla, Undargarín o hasta Julián Muñoz y la Pantoja (vaya fauna, no me jodas)…

Pero no amiguitos, gracias a los dioses hoy no vamos a hablar sobre estos perlas, sino sobre un cómic que tenía por ahí perdido en mi comicteca desde que me hice con él allá por el año 2008 (muchos de vosotros no habíais ni nacido) y se quedó el pobrecillo en un estante durmiendo el sueño de los justos hasta que el otro día casualmente me topé con él y me dije: «¿Y tú qué cojones hacías aquí escondido, picarón?». Así que con un enorme temple me pillé un zumito fresquito (que en verano hay que cuidarse), me senté como un campeón sin dar guerra ni nada y me dispuse a degustarlo como se merecía…

Tellos

telos4_logoLa verdad es que a lo mejor otra cosa no, pero lo que es el título de la reseña de hoy se puede usar en frases tan variopintas como «ayy madre mía y yo con estos tellos» o «voy a desayunar mis choco krispies de tellos». Pero no queridos amiguitos, el Tellos al que nos referimos en esta reseña no tiene nada que ver con sandeces de ese jaez ni con el jugador del Barça, sino con cierto cómic que fue publicado por estos bonitos lares allá por el año 2002 de la mano de Dolmen ediciones (muchos de vosotros no habíais ni nacido, jodíos). Y es que de vez en cuando me gusta bucear entre mi flamante comicteca y volver a leer material antiguo…

Y qué mejor para pasar una de esas sosas, aburridas y cálidas tardes veraniegas que degustando material de este calibre (aunque me imagino que a la gran mayoría de vosotros no os sonará este cómic). Pues bien, para el que no tenga ni zorra diré que se trata de una miniserie que fue publicada por esa antes mencionada editorial en dos bonitos tomos la mar de chulos, que conservo como oro en pañete. Y como hoy por hoy sólo tenía un vago recuerdo de este cómic, ayer aproveché para releerlo…

Warlands

Nuevamente tiro de comicteca y hoy voy a dedicar unas palabrejas a una miniserie de 12 números que fue publicada por estos lares allá por el año 2001. Los inicios de alzheimer me han provocado que ya apenas me acordara de ella cuando la leí en su día, así que hace poco me ha dado por volver a leerla y hoy me he dicho: «Pues vamos a hablar de ella a los chavales a ver qué les parece». Además que es el típico cómic bastante recomendable para todo tipo de lectores, pues la temática que aborda está muy en la línea de los libros tolkenianos, que por lo general suelen ser muy del agrado del público en general.

Y es que ciertamente este cómic que nos ocupa es una bastante decente historia de fantasía heroica en la que un grupo de protagonistas han de hacer piña contra un enorme mal que pone en peligro la paz del reino. Ya sabéis, la típica historia con guerreros, elfos, enanos, magos y monstruos más feos que yo recién «levantao». A todo esto le añades una pizquita de clanes vampíricos, lo remueves como si estuvieras bailando el hula-hoop y el resultado de todo ello es Warlands.