LIMBO

Después de unas merecidas vacaciones en el paraíso (desde ahora llamaré así a las Islas Canarias, más en concreto la isla de Las Palmas de Gran Canaria), vuelvo con las pilas cargaditas para daros mis mini reviews de videojuegos.

Hoy os hablaré de otra joyita que tiene el bazar de Xbox Live: LIMBO. Estaba en mi lista de futuribles desde que salió, ya que tenía una pinta estupenda, y me daba un filling a pequeña joya, como sucedió hace tiempo con Braid. Decidí pillármelo para pasar una tarde de aburrimiento con la novia al precio de 1200 puntos, aproximadamente unos 14 euros o así. El precio me parece exagerado para un juego del bazar, pero tengo un truquillo que me enseñó mi colega Xusso para convencerme a mi pispo de que es rentable hacer este tipo de compras. Os lo explico. El caso es que si no hubiese comprado el juego, seguramente habríamos ido mi novia y yo al cine, lo que supondría unos 8 euracos por cabeza, más la cena en el VIPs (no sé por qué pelotas terminamos siempre alli). Bueno, a lo que vamos, que 14 euros frente a los 46 pavos… pues… como que sale rentable 🙂

Bueno, vamos al tema, porque me enrollo con chorradas y al final no hablo de lo que vengo a hablar. Limbo es un juego de plataformas donde nos iremos encontrando una serie de pequeños puzzles que deberemos resolver si queremos avanzar en la aventura. El juego, carente de banda sonora y siendo totalmente monocromático, consigue envolvernos desde el primer instante en su tétrica atmósfera. Es increible que únicamente con efectos sonoros, y sin ninguna conversación durante el juego, éste transmita tanto. Mucha culpa de esto lo tiene su excelente trabajo artístico. El juego consigue engancharte y hacerte jugar hasta terminarlo, hasta tal punto, que si no nos hubiésemos quedado atascados en un puzzle, yo creo que nos lo habríamos terminado esa misma tarde.

Como conclusión, diré que el juego está bastante chulo para pasar un tarde tranquila delante de la televisión, estrujándote los sesos a la hora de resolver los puzzles. Lo único malo que se le puede echar en cara es que al parecer es bastante corto (según he leido unas 4-5 horas), y al no ser rejugable en absoluto el precio quizás se antoje un poco caro. Aunque si usas el truco de mi amigo Xusso, da la sensación de que incluso es barato 🙂

Os pongo un vídeo para que apreciéis el bonito estilo artístico de este juego:

La KiKonota: 7.