Kingsman: Servicio secreto

service_logoEl servicio secreto es un bonito cuartito de baño que tenemos escondido aquí en lo más recóndito de la sede del blog con el fin de que nuestro redactor más guarraco sea incapaz de encontrarlo, pues cada vez que usa el WC principal tenemos que esperar casi una hora y media de reloj hasta que el aire vuelve a ser medianamente respirable y aún así dan ganas de entrar con un traje de esos de los del ébola, no me jodas (ójala ninguno de vosotros os veáis nunca en una situación así)…

Pero el servicio secreto al cual nos referimos hoy es al cómic de ese pedazo de guionista llamado Mark Millar, tremendísimo autor que os sonará por cosillas tales como Kick-Ass, Wanted, Superior o Némesis (por mencionar sólo unos pocos títulos de su dilatada carrera como guionista). El caso es que últimamente los guiones de este escocés son bastante deseados a la hora de ser adaptados en la gran pantalla y por supuesto Kingsman: Servicio secreto no podía ser menos. Y nuevamente es el bueno de Matthew Vaughn el encargado de dirigir el cotarro, tal y como hizo en Kick-Ass, por lo que los frikis esperábamos mucho de este film…

Su argumento nos pone en el pellejo de uno de los mejores agentes secretos del mundo (que trabaja para una organización llamada Kingsman), quien está sumergido en el más importante caso de su carrera. Sin embargo, su vida se complicará un poquito más cuando tenga que entrenar a un joven sin refinar, pero que promete convertirse en un competitivo agente gracias a un ultra-programa de entrenamiento, al mismo tiempo que una amenaza global emerge procedente de un genio retorcido.

Ostias en 3, 2, 1...

Ostias en 3, 2, 1…

Ni que decir tiene que siendo un film basado en un cómic del antes mencionado Mark Millar es de suponer que contará con todos esos elementos gamberrazos e hijoputescos a los que nos tiene acostumbrados este menda, con ese humor negro y esa mala baba que veremos desde los compases iniciales. Todo ello además aderezado por el malo de turno, un friki de cojones que quiere acabar con 5000 millones de personas de una forma la mar de peculiar y canallesca, que sólo podría ocurrírsele a este guionista.

f

Una gorra combina con todo

Todos estos elementos componen un argumento la mar de entretenido, que combina acción desenfrenada, humor, barrabasadas y violencia brutal a partes iguales, todo ello un poco a medio camino entre el James Bond tradicional y la versión paródica de Austin Powers. Pero si hubiera que destacar dos elementos de este film me quedo con esas espectaculares secuencias de acción apabullante en las que las escenas suceden a toda ostia y no puedes ni pestañear por riesgo a perderte un solo detalle de esa coreografía tan magníficamente realizada. Y el otro elemento es, sin duda alguna, el contraste entre sus protagonistas, Harry Hart (un superagente cojonudo refinado hasta el ojete) y el pieza de Gary ‘Eggsy’ Urwin, un jovenzuelo de lo peorcito que os podáis echar en cara, que pertenece a esa juventud pandillera de los barrios más chungos de Londres, y en el que Harry verá el suficiente potencial para seguir sus pasos y hacer de él un hombre de provecho.

Ejemplo de jovenzuelo falto de una buena ostia

Ejemplo de jovenzuelo falto de una buena ostia

En cuanto al reparto, abundan nombres muy conocidos por todos, como el siempre solvente Colin Firth, al que le queda que ni al pelo ese aspecto de refinado caballero inglés trajeado y de nobles maneras, que por las buenas es todo un gentleman pero si le cabreas o le tocas los huevos más vale que tengas hecho testamento. Tampoco faltarán actorazos como Michael Caine (no se me ocurre nadie mejor para ser el jefe de una organización repleta de auténticos lores ingleses) o Samuel L. Jackson (quien una vez más vuelve a estar genial, esta vez en ese papel de friki loco de cojones con un maquiavélico plan). Mención especial para los actores Taron Egerton (el joven protagonista «clavao» a Cristiano Ronaldo) y Sofia Boutella, en ese papel de mano derecha del villano y que protagoniza una de las mejores escenas de acción.

Brindando por las tetas gordas

Brindando por las tetas gordas

En definitiva, Kingsman: Servicio secreto es un largometraje que tienes que ver tanto si has leído el cómic como si no (por cojones). Un film que se toma en algunos momentos ciertas licencias con respecto al cómic de Millar, pero que es algo entendible a la hora de captar la atención del público (aunque hay que reconocer que en muchos momentos es bastante fiel a la obra original). Una deliciosa mezcla de auténtica picardía callejera y temas de espionaje de la vieja escuela con la que te lo pasarás pipa…

Deja un comentario