Kingsman: Servicio secreto

service_logoEl servicio secreto es un bonito cuartito de baño que tenemos escondido aquí en lo más recóndito de la sede del blog con el fin de que nuestro redactor más guarraco sea incapaz de encontrarlo, pues cada vez que usa el WC principal tenemos que esperar casi una hora y media de reloj hasta que el aire vuelve a ser medianamente respirable y aún así dan ganas de entrar con un traje de esos de los del ébola, no me jodas (ójala ninguno de vosotros os veáis nunca en una situación así)…

Pero el servicio secreto al cual nos referimos hoy es al cómic de ese pedazo de guionista llamado Mark Millar, tremendísimo autor que os sonará por cosillas tales como Kick-Ass, Wanted, Superior o Némesis (por mencionar sólo unos pocos títulos de su dilatada carrera como guionista). El caso es que últimamente los guiones de este escocés son bastante deseados a la hora de ser adaptados en la gran pantalla y por supuesto Kingsman: Servicio secreto no podía ser menos. Y nuevamente es el bueno de Matthew Vaughn el encargado de dirigir el cotarro, tal y como hizo en Kick-Ass, por lo que los frikis esperábamos mucho de este film…

Serpientes en el Avión

Que no hayamos hablado de esta peli en este blog tiene delito. Si hay una cosa que nos caracteriza en esta casa es que somos capaces de tragarnos cualquier mierda (incluso comestible) que se nos ponga por delante y es extraño que nunca hayamos comentado esta película protagonizada por Samuel «Estoy hasta los cojones» Jackson. De hecho es extraño que desde su estreno, allá por el 2006, no la hayamos visto, ni siquiera en los fatídicos Lunes Molones de marras.

Pues el viernes de la semana pasada dio la casualidad de que en una de esas semanas de curro infinito y que uno está hasta tan los cojones de currele que sólo desea llegar a casa para tumbarse a la bartola, me dispuse a ver qué echaban en la tele mientras me zampaba un Kebab del puesto de abajo de casa. Qué maja fue la sorpresa cuando en La 1 echaban Serpientes en el Avión. Cojonudo, pensé, peli friki y sin anuncios. Con los morros llenos de salsa de yogurt me dispuse a pasar la noche sin pena ni gloria.

100% MAX. Furia

Hay que reconocer que asi leído en frío un post que se titula Furia, muchos pensarán que voy a hablar sobre las míticas rabietas que se pilla el nunca bien ponderado Kiko cuando echamos la tarde en su casa jugando al Fifa. Pero no os preocupéis porque hoy no vamos a hablar de lo sumo paquetísimos que somos dándole a ese juego, sino que vamos a dedicar unas palabrejas al mítico personaje de Marvel, que quien haya visto las recientes pelis de Thor o el Capi (y no tenga ni zorra idea sobre lo qué es la línea Ultimate de Marvel) se estará preguntando porqué Samuel L. Jackson interpreta a este tío. Preguntad a cualquier friki y os resolverá la duda…

Ciertamente he de reconocer que Nick Furia siempre ha sido un personaje que personalmente me la ha traído floja. Soy sabedor de que artistazos como Jim Steranko se marcaron una buena etapa, convirtiendo al personaje en poco más o menos que el equivalente Marvel de James Bond. Pero nada oye, que es un menda que nunca me ha caído muy bien. Entonces, ¿porqué coño me he comprado este cómic protagonizado por él?, os estaréis preguntando muchos. Pues os lo voy a explicar…