BITE CLUB

Desde que vi hace ya muchísimos años la película de Jóvenes Ocultos (peli friki donde las haya) siempre me ha gustado todo lo que a temática vampírica se refiere. En mi última visita a la tienda de comics, me llamó la atención este comic publicado dentro de la línea Vértigo, que siempre siempre se ha caracterizado tal línea por publicar buenos comics como Preacher, 100 Balas, Transmetropolitan, Y: el último hombre, Fábulas étc…). Así que aunque ese día iba con intención de pillarme solamente las compras de mis colecciones mensuales y los tomos de este mes que me interesaban, decidí finalmente llevarme también este pedazo de tomo de 256 págs avalado por las buenas vibraciones qie siempre me han dado los títulos englobados bajo esa línea antes comentada y porque por lo que pude comprobar echándolo un vistazo, el comic trata la temática vampírica. Esta misma tarde me lo he leído enterito después de comer, y la verdad es que aunque había escuchado ciertas críticas negativas, tengo que reconocer que a mí no me ha parecido nada aburrido y hasta me ha resultado bastante entretenido.
Y es que los vampiros que aquí nos vamos a encontrar son bastante peculiares: no son los típicos vampiros a los que estamos acostumbrados que sólo piensan en beber sangre y por el día permanecen ocultos, sino que aquí se trata de vampiros que están integrados en la sociedad y conviven con los humanos (incluso habrá una sección policial llamada UDV que se encarga de investigar todos los delitos concernientes a los vampiros).
Y la historia es bastante curiosa, ya que viene tener ciertos retazos de películas y series sobre mafiosos tipo El Padrino, Los Soprano, étc…, mezclado con líos y manipulaciones tipo serie Dinastía. El argumento trata sobre las andanzas de una familia de mafiosos (la familia Del Toro) asentados en Miami con la peculiaridad de que todos ellos son vampiros y propietarios de una empresa farmacéutica llamada Farmatech, una tapadera que sirve para blanquear el dinero que sale del auténtico negocio familiar, el tráfico de una droga de diseño llamada plasmagoria. El patriarca de esta familia será asesinado, lo que dará lugar a una serie de intrigas derivadas del tema de la sucesión del nuevo cabeza de familia y los problemas que ocasiona su testamento (sobre todo cuando se desvela que el elegido para sucederle es Leto Del Toro, el miembro de la familia menos apropiado para el cargo… porque es sacerdote; imagináos un vampiro convertido al cristianismo). De entre todos los personajes que nos encontraremos a lo largo de la historia, merece la pena destacar a Risa Del Toro, la hermana menor de la familia , una auténtica ninfómana bisexual y uno de los personajes mas manipuladores y maquiavélico que os podáis echar en cara. En cierto modo este comic me ha recordado (salvando las distancias) a una colección que leí hace ya tiempo titulada Noble Causes, en el sentido de todas las intrigas, pactos, traiciones y manipulaciones dentro de una familia, por el simple afán de conseguir poder. Y todo esto desarrollado en un contexto en el que (cito textualmente de otra reseña) el vampirismo es una moda a la que mucha gente quiere convertirse para mantenerse eternamente joven, ya que estos seres no son como los de las películas. Pueden salir a la calle de día, tienen fuerza sobrehumana y son inmortales. Ni siquiera tienen conexión con el demonio porque nacieron de un virus mutado que transmitían los murciélagos a los alfas o vampiros originales. Además, su larga vida les obliga a buscar sensaciones fuertes ya sean delito o no.
De esta forma, en la primera miniserie del tomo (los séis primeros números) encontraremos el desarrollo de las intrigas de esta familia, seguido por los cinco números siguientes dedicados a otra miniserie en la que se narran las andanzas de la Unidad de Delitos Vampíricos de Miami, una división entregada en cuerpo y alma a acabar con la atípica forma de crimen organizado que los vampiros han traído a la ciudad, y donde veremos aparecer a muchos de los miembros de la familia Del Toro, ya que como parte del crimen organizado de la ciudad no quedarán ajenos a los delitos que allí acontecen. En definitiva, un tomo que a mí me ha gustado por el simple hecho de que yo no me leo 256 págs del tirón cuando un comic me parece aburrido o tiene una historia donde apenas nada avanza (aquí ocurren muchísimas cosas y las intrigas y manipulaciones se suceden a cada momento). Mención especial a las magníficas portadas de ese artistazo que es Frank Quitely, del cual os adjunto debajo unas poquitas para que os recreéis los ojines.

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