Estatuas castizas

Si hay algo que nos encanta a los chicos de Vas Tú Listo son los monumentos (y no nos referimos solamente a las estatuas y edificios históricos). Por eso cuando vamos por ahí de viaje nos llevamos siempre nuestra cámara de la época en la que éramos fotógrafos del Interviú y nos liamos a tirar fotos a todas las estatuas que pillamos. Pero como a nosotros no nos van las modernidades de hoy en día pasamos de las cámaras digitales esas que tienen tanta mariconada y vamos con la cámara que le entró una baza a Kiko en los Choco-Krispies, de esas que hay que darle ahí clack-clack-clack a la ruedecita para ir pasando el carrete. Luego se las llevamos «al chino del barrio» para que nos lo revele, tal y como se ha hecho toda la vida de dios y nadie se ha muerto por ello. Por eso hoy os queremos dejar con una selección de las mejores estampas que hemos ido recopilando los muchachos de Vas Tú Listo a lo largo de nuestros viajes para que las disfrutéis.

Esta primera estampa recoge un momento más agresivo que arrancar un tanga de cuajo de un solo «bocao». Corresponde a nuestro viaje a la Tanganica, lugar al que fuimos atraídos por el nombre pero que ni mucho menos colmó nuestras ilusiones de lo que esperábamos ver allí (maldita semántica). El caso es que íbamos un día por esos lares así muy chulines andando, cuando de pronto presenciamos esta agresión en toda regla a un lugareño de allí. Como es de suponer, Kiko y yo dedicimos no meternos en el ajo, pues si algo llevamos a rajatabla en esta vida es la norma de no tocar cosas duras como una piedra (antes muertos, «pisoteaos» y «enterraos», y no necesariamente en ese orden).

Un pobre chaval a punto de ser hostiado por un querubín

Esta siguiente estampa corresponde a una de nuestras primeras reporteras, la cual era un poco cegata y por eso la llamábamos «la Rompetechos». Aparte de ver menos que Mister Magoo la cabrona era un poco pelandrusca y se iba restregando con cualquier tío que la pusiera ojines o cara simpática. Así que cuando confundió a esta estatua con un viejo verde nosotros preferimos no decirla nada, pues no nos gusta quitar la ilusión a las personas (sea cual sea). Así que plasmamos la estampa para la posteridad y todos felices.

Y es que hay muchas estatuas que no son de piedra, joe

De todas formas el maravilloso mundo de las estatuas está plagado de unos momentos erótico-festivos que verdaderamente dan miedo. Desconocemos lo que celebran las de este curioso conjunto, pero lo que sí salta a la vista es que ahí están «izando» algo con mucho arte saleroso.

En momentos así a todos nos gusta que nos toquen el "himno"

Pero vamos, que las estatuas pueden ser estatuas pero no gilipollas y si se lo pones a huevo con todo tipo de facilidades es muy normal que se regodeen en su crapulencia y te vacilen cosa mala. Sirva de ejemplo esta estatua de niño alardeando de sus huevos toreros. Así que desde Vas Tú Listo te damos el consejo de que tengas cuidado con ellas cuando vayas a tirarte una foto al lado de una, no vaya a ser que te encuentres algo que no quieres.

Si está cómoda, qué le vas a decir a la muchacha

 

Deja un comentario