Hay ciertas películas que después de seguirlas durante los diez primeros minutos y no saber hacia donde van te acaban enganchando, te conducen por una trama llena de caminos tortuosos y al finalizar todo tiene sentido. Son esas películas que algunos pueden considerar obras de arte y otros una soberana porquería. Pues esta película es de ese tipo, así que nos lo vamos a tomar con mucha calma.
El director y guionista Jaco Van Dormael esta vez intenta meter en el mismo frasco cosas como el efecto mariposa, los universos paralelos, la teoría del Big Crunch, la inmortalidad, la videncia, desdoblamiento del tiempo y hasta una secuencia de Fibonacci (esos números de teléfono tan raros que tiene la gente), en esta película del 2009 de producción Belga. Interpretada por Jared Leto (Alejandro Magno) podemos clasificarla como 133 minutos de ciencia-ficción-romántica-dramática. ¡Qué no os engañen las etiquetas!. En realidad es un show que ha pasado por varios festivales ganando algunos premios en Sitges, Venecia, Estocolmo, etc…
No sabía lo que estaba viendo, la encontré por casualidad y la verdad es que me dejó buen sabor de boca, llegas al final y lo entiendes todo. Te hace pensar en la vida y en las decisiones que puedes ir tomando. Al final, lo que somos es un conjunto de caminos que hemos tomado con mejor o peor acierto. El problema es que no sabemos donde está el camino malo o el camino bueno.
¿Pero de que va esto?, sin profundizar mucho para que podáis vivir en vuestras carnes el mismo shock que yo, nos encontramos con la historia de Nemo Nobody, que él mismo nos explica a los 120 años de edad en el año 2092. Esto no parece gran cosa, hasta que te das cuenta que el frasco de Jaco está lleno de cosas interesantes.
El reparto está muy bien conseguido, ya no por Jared Leto en concreto, sino que el resto de actores transmiten todo lo necesario para que en los breves espacios en los que aparecen puedan dejar claras las sensaciones que el director nos quiere mostrar. El papel de Sarah Polley llega a ser odioso. Diane Kruger (Malditos Bastardos) en el papel de Anna tiene un peso importante dentro de la historia.
Está considerada la película belga más cara y se rodó en 120 días con un año de postproducción. Montar Mr. Nobody debió costar lo suyo, hay que verla para darse cuenta de eso. Así que lo voy a dejar aquí y todos a ver Nemo Nobody, seguro que la puedes odiar tanto como amar.