Patadas a lo Arteche


Cuando vemos algún partido de fútbol en la tasca del barrio y nos escandalizamos ante algún entradón a lo bestia y con mala leche no falta el tarugo de turno que dice que el fútbol es un deporte no apto para niñas y que las patadas forman parte del juego (todo esto mientras sacan al pobre futbolista en camilla con la pierna colgando). Hombre, bien es cierto que las patadas están ahí y que los futbolistas se exponen a las lesiones, pero es que hay jugadores que son más brutos que un «arao» y hay algunos de ellos que son un poco cabronazos y se les nota que van a por el hueso. El post de hoy viene a colación de lo que hizo el bestia del John Terry (un afamado jugador del Chelsea) hace unos días en un partido amistoso. Joder, y eso que era amistoso, que si llegan a jugarse la Copa del Mundo hubiera dejado seco al contrario.

Ciertamente cuando a uno le hablan de patadones en el mundo del fútbol es inevitable que no le venga al cabezón el tremendo hostión de ese puto salvaje llamado De Jong sobre el pobre Xavi Alonso. Aquel día los holandeses nos dieron hostias a base de bien, y personalmente yo me quedé con ganas de que alguien le diera de hostias al puto sádico de Van Boomel a la salida del estadio.

Inquietante patadón, ¿verdad?. Pues bien, hoy me gustaría que comparaseis lo que hizo el neonazi de De Jong con el tremendo hostión que propinó John Terry a este pobre chaval en un partido amistoso. Como veréis hago hincapié en lo de amistoso porque si llega a haber algo en juego fijo que lo mata.

La verdad es que el patadón a lo Kung Fu Panda 2 es acojonante. Pero vamos, que para entrada bestial que no me cansaré de denunciar y que me deja completamente cartulina cada vez que la veo es la que le hicieron al pobre Eduardo Da Silva, un jugador del Arsenal al que le hicieron una entrada en plan trolebús de las tres y media. Cómo le dejarían el tobillo al chaval que hasta el bueno de Cesc se echa manos a la cabeza ante ese percal. Y bueno, yo dejo ya de escribir sobre este tema porque me están dando escalofríos. ¡Garrulos fuera del fútbol ya, empezando por Pepe!.

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