
Comentando ya un poco lo que es la saga en cuestión, tengo que decir que se trata de una más que decente historia de intriga en la que un asesino en serie elige a Sam como una de las piezas de su macabro juego. Todo empieza cuando éste recibe una cinta de vídeo a su nombre en la comisaría donde trabaja. Mientras realiza el visionado de la cinta, no puede más que comprobar estupefacto que se trata de una «snuff movie» en la que una pareja es asesinada brutalmente. La trama se complica cuando Sam recibe una segunda cinta con un nuevo macabro asesinato, pero esta vez comprueba que alguien ha dejado la cinta en su casa mientras él estaba fuera. De esta forma, entramos de lleno en un caso que el bueno de Sam se tomará como algo personal, y en el que junto con su inseparable compañero Twitch, tratarán de dar caza a ese asesino en serie y sobre todo averiguar porqué ha elegido a Sam para enviar esos vídeos con sus atroces asesinatos.
En definitiva, una historia repleta de intrigas, falsas pistas y sobre todo de un ambiente tétrico y macabro, en la que veremos cómo las implicaciones de ciertos personajes en el caso van más allá de lo que parece en un principio. De todas formas, si alguien tiene interés por estos personajes le recomiendo que eche un vistazo a los primeros números de la colección (los guionizados por Bendis), porque como he dicho antes fue quien hizo grandes a estos personajes.
En definitiva, una historia repleta de intrigas, falsas pistas y sobre todo de un ambiente tétrico y macabro, en la que veremos cómo las implicaciones de ciertos personajes en el caso van más allá de lo que parece en un principio. De todas formas, si alguien tiene interés por estos personajes le recomiendo que eche un vistazo a los primeros números de la colección (los guionizados por Bendis), porque como he dicho antes fue quien hizo grandes a estos personajes.