La muerte de Jean Dewolff

jean_logoHistorias sobre muertes célebres y famosas ha habido muchas a lo largo de los años, como por ejemplo lo fueron en su día la muerte de Chanquete, las no sé cuantas muertes de Krilin o la muerte del gili aquel que cascó por masturbarse 42 veces seguidas el tío loco. Pero ninguna de ellas (bueno quizás la de Chanquete) es digna de comparación a la de Jean Dewolff, aquella buena moza coleguita de nuestro trepamuros preferido, a la que dejaron requetetiesa de un brutal escopetazo en esta historia a la que muchos lectores veteranos consideran como una de las mejores del personaje.

Su guionista, Peter David, es conocido por cualquier personita metida en el mundillo, aunque hay que decir que cuando escribió esta historia era un mindundi al que sólo le conocían en su casa. Lo cierto es que aquí el tío ya empezaba a despuntar maneras y a hacer gala de un gran talento marcándose un argumento que permanece en la retina de todo aquel que lo ha leído. Y como nunca está de más volver a echar un vistazo a viejas historias de antaño para recordar ese sabor añejo, hace poco decidí releer La muerte de Jean Dewolff

Recomendación arácnida

Un personaje como Spidey con tantos añazos de andadura a sus espaldas es normal que tenga un montón de historias  (unas mejores y otras un poco más pufo). Son muchas las sagas míticas tales como Veneno, La última cacería de Kraven, Nada puede detener al Juggernaut, La muerte de Gwen Stacy, y por supuesto esta a la que dedico el post titulada La muerte de Jean Dewolff. Yo la leí hace ya un porronaco de tiempo gracias a un colega que me la dejó, por lo que sólo tengo de ella un vago recuerdo. Así que el otro día se me llenaron los ojos de lagrimonacos cuando me enteré que el día 29 de julio sale a la venta otro de esos magníficos packs dentro de la línea de El mejor Marvel de SD, con otro suculento ofertón. Concretamente el pack recopila dos tomos de Best of Marvel Essentials titulados Spiderman: el hambre y La muerte de Jean Dewolff al magnífico precio de 24,95€. No sé vosotros, pero yo vengo ahora mismito de hacer una visita a mi tienda especializada favorita y os informo de que ya me he hecho con él.