Rememorando clasicotes

Ya hemos comentado en varias ocasiones anteriores lo «viciaos» de mierda que somos los muchachos de este blog (sobre todo el nunca bien ponderado Kiko y el que suscribe). Desde que empezamos a hacer nuestros primeros pinitos en el mítico Amstrad CPC 464 hemos estado coquetando con los ataques epilépticos un día sí y otro también. De todas formas, hay que reconocer que aquel ordenador tenía juegos míticos con los que pasamos horas y horas cojonudas, a pesar de que en los tiempos de carga notabas cómo te crecía la barba que aún no tenías por aquel entonces, y vivías con la tensión de si el juego te iba a dar un Read Error B de esos y ya tenías que estar moviendo el puto tornillo con el destornillador de estrella.

El caso es que aquella época de vicio al Amstrad es un período que todos los jugones llevamos en nuestro corazoncito. Por eso con esta sección queremos rendirla tributo y dedicar unas palabrejas a algunos de los juegos que más nos impactaron por aquel entonces, ya sea porque en su día nos gustaron o bien porque nos resultaron una puta mierda «pinchá» en un palo. Vamos con ello…