Team Zero

team2_logoAparte de las guarras mundiales me declaro también gran fan de las Guerras Mundiales (sobre todo de la Segunda). Es por ello que a fecha de hoy tengo una dvdteca la mar de rechulísima con un porrón de títulos bélicos referentes a ese conflicto, los cuales compro a precio de auténtico saldillo cual marujona que se deja los cuartos en las rebajas de El Corte Inglés. Así que siendo tan friki de lo bélico es normal que la portada de este cómic me llamara la atención cuando en su día me topé con él en la tienda .

Corría el año 2007 (muchos de vosotros no habíais ni nacido), y no dudé ni un instante en hacerme con este tomo cuando lo vi allí tan requeteguapo y tan rebonito luciendo de forma sumamente extraordinaria en una de las estanterías. Lo cierto es que no tenía ni zorra idea de su argumento ni sobre lo que iba a tratar, pero su magnífica portada me llamó bastante la atención por el hecho de que me hizo recordar aquella antigua formación de operaciones encubiertas llamada TEAM 7. Y ciertamente mis pesquisas no eran equivocadas, pues Team Zero tiene algo que ver con aquel mítico grupo del famoso sello editorial Wildstorm.

DV8: dioses y monstruos

El viernes pasado fue día de visita a mi tienda friki favorita a pulirme los millonazos que amaso gracias a las demandas por lanzarme a lo Arteche encima de los coches y luego denunciar a los conductores. Así que he aprovechado para hacerme con esta apuesta personal que tenía ganas de degustar. Antes de nada he de decir que de DV8 no había leído absolutamente nada hasta la fecha. Fue una de las colecciones del sello Wildstorm que irrumpieron por estos lares a finales de los años 90, pero por aquel entonces no me fijé en ella ya que estaba mucho más ensimismado en títulos como Wildcats, Stormwatch, Gen13, étc…

Así que hoy me la he jugado y me he decidido a dar una oportunidad a este grupo, pues echando un ojo allí en la tienda a este tomo que nos ocupa y leyendo el resumen de la contraportada me ha engatusado más que Bianca Beauchamp poniéndome morritos. Y la verdad es que he de reconocer que DV8: dioses y monstruos ha sido una lectura de la que he de decir que no me ha desagradado para nada.