The Iron Saint

Ciertamente así leído en frío el título de este post uno puede pensar que vamos a hablar sobre un tío devoto que come muchas lentejas. A todos esos perlas tan «desaboríos» les informo de que The Iron Saint no va por esos derroteros. Y es que se trata de una de las novedades de Norma editorial para este mes de noviembre, y que un servidor se hizo con ella sin tener ni zorra idea de su argumento por el simple hecho de que venía avalada por el sello Top Cow (así de chulo soy). Además que para una persona tan sumamente impresionable como yo, una portada tan reminiscente del peculiar estilo amerimanga de Joe Madureira es siempre algo inquietante de ver. Así que como en el fondo soy un flojo, me hice con él.

Me imagino que en estos momentos muchos lectores os estaréis preguntando si es un cómic que merezca la pena o si es una lectura más prescindible que un refajo puesto en una top model de aupa. Pues nos os preocupéis porque aquí estamos los muchachos de Vas Tú Listo para haceros un croquis de la jugada. Así que vamos al meollo…

El argumento nos sitúa en una ciudad dividida entre las ansias de poder del gobierno (representado por la alcaldía), la Orden (la iglesia) y la Mafia, cada uno con sus propios intereses sobre sus competidores a la hora de llevarse un trozo de pastel de los beneficios que ofrece la ciudad.  Nuestro flamante protagonista es Michael Iron, un sicario de la Mafia encargado de hacer todo tipo de trabajitos chungos en los que hay que quitar de en medio a quien le ordenen sus jefes, con el fin de asegurar sus beneficios. Y ya desde el inicio del cómic podemos ser partícipes de los rudos métodos de este muchacho, con esa incursión a la Orden en plena misa del domingo.

El protagonista haciendo el chulo

Lo curioso de Iron es que tiene unas facultades de fuerza y de resistencia equivalentes a las de 5 hombres, gracias a una especie de experimento en plan supersoldado por el que la Mafia pagó mucha pasta para hacer de Michael su asesino nº 1. Ese experimento es conocido como rOid 4.0, el cual otorga a su beneficiario unas habilidades que lo convierten en una auténtica máquina de matar.

El protagonista entrando a lo Arteche

A colación de todo lo comentado hasta ahora, he de decir que a mí personalmente la historia me ha dejado por momentos un pequeño tufillo a The Darkness, en el sentido de las muchas similitudes del protagonista con Jackie Estacado. Y es que ambos son un par de asesinos cojonudos, cuyo talento innato se ve complementado por una habilidad especial, un poder o como queráis llamarlo. Además los dos trabajan para la Mafia y ambos fueron criados por un respectivo jefe mafioso que lo quiere casi como un hijo tras sacarlo del orfanato. Y por supuesto, finalmente ambos acabarán volviéndose en contra de esa persona que les acogió. Como veis, similitudes no faltan…

Tampoco faltarán las chavalas de buen ver

Sin entrar demasiado en el meollo para no meter ningún spoiler, destrozar sorpresas y que luego me partáis la cara cuando me veáis por la calle, comentaré simplemente que se trata de una historia de intrigas y traiciones en la que nuestro protagonista y la hija mayor de uno de sus objetivos a los que debía extorsionar se verán obligados a colabrorar, por azares del destino, en una venganza contra la mafia. Y justamente es aquí donde radica la mayor peculiaridad de este cómic, por el hecho de que en su particular vendetta el bueno de Iron tendrá que unir fuerzas y colaborar con facciones a las que puteó previamente, muy al estilo de «el enemigo de mi enemigo es mi amigo».

Los protagonistas preparándose para jugar a "anal intruder"

En definitiva, The Iron Saint es la historia de una venganza en una ciudad corrupta, con mucha acción, persecuciones en cohes voladores a lo 5º elemento, asesinos a sueldo y un curioso tiroteo final muy a lo peli de Eliot Ness. Personalmente me ha resultado un cómic pasable sobre traiciones y venganzas, que deja la cosa abierta para una continuación. Por cierto, el tomo se completa con un estupenda galería de portadas del tristemente desaparecido Michal Turner, al que esperamos que dios lo tenga en su gloria por dejarnos en la retina a su mítica Aspen Matthews.

Deja un comentario