Los que sigáis este humilde blog asiduamente seréis sabedores del hecho de que mencionarnos el nombre del guionista Jason Aaron a sangre fría supone que nos den unas ganas locas de coger alguno de sus cómics y empezar a restregárnoslos lascivamente por los pechotes. Y es que si ya comentamos hace poco tiempo que Scalped mola, la labor de este tío en los guiones del Punisher de la línea MAX mola casi tanto o más. Y con esta curiosa apreciación que voy a decir a continuación me voy a mojar más que cualquier guarra de peli porno, pero para un servidor ésta es una de las etapas del personaje que más me ha encandilado últimamente.
Ciertamente me produce una pena similar al hecho de que un buzo me arree un patadón en los huevos que este tomo suponga el colofón de la etapa de Aaron, porque realmente he disfrutado como un campeón con las andanzas del bueno de Frank Castle a lo largo de estos cuatro tomos. Así que, querido lector, espero que esta reseña sirva para que si no has tenido el placer de catarlos más vale que te acerques esta misma tarde a tu tienda y te pilles todos, porque los leerás del tirón…








