Lunes molones: The house of the devil

Hace unos días estábamos el gran Kiko y yo inmersos en el visionado de los nuevos episodios de Pokemon Evolution cuando a mí de repente me asaltó una duda existencial: «Si esta sección se llama lunes molones, ¿entonces porqué cojones la ponemos siempre los martes?». Así que mandamos el puto Pokemon a tomar por culo y nos pusimos a meditar sobre ello. Tras mucho reflexionar decidimos hacer un «changis» y a partir de ahora este será el día de la semana en el que dedicaremos unas poquitas palabrejas a esas películas mierdosas que nos zampamos este y yo en las tardes frikis de ese día de la semana.

El caso es que hoy queremos hablaros de la última paranoia que nos hemos tragado bajo el patrocinio de Kiko (pues le tocaba elegir a él). Lleva por título The House of the Devil, y el tío me la quería vender como un film del copón cuyo aire retro nos iba a hacer rememorar a lo grande nuestros tiempos mozos en los que empezamos a curtirnos en el cine friki. Además este largometraje fue proyectado en el festival de Sitges del 2009, por lo que la cosa en un principio prometía…

Sobre el argumento de esta cinta diremos que trata sobre una joven estudiante llamada Samantha Hughes, que aceptará un trabajo como canguro que coincide con una eclipse lunar. Pronto se da cuenta de que sus clientes ocultan un temible secreto y ella las pasará canutas. El caso es que todo ello sirve para realizar un film que es un claro homenaje al cine ochentero, tanto por los personajes y sus pelos, como por la ambientación, los planos y demás clichés tan típicos del cine de aquella época. Y en su defensa hay que decir que para ser un largometraje del año 2008, recrea todo lo comentado de una forma bastante decente.

La protagonista mirando un paquetón

Recordaréis que hace algunas semanas el bueno de Kiko nos reseñó InnKeepers, otra peli de este mismo director (Ti West) y que personalmente creo que guarda demasiado parecido con respecto a esta. Y es que aparte de tener también ese aire retro comentado, ambas tiran del recurso de una pobrecita protagonista jovenzuela pasándolo muy mal en un lugar solitario donde ocurren cosas muy extrañas.

No hago yo de canguro en la casa de un tío así ni de blas...

Además al igual que ocurría con aquella, The House of the Devil tarda demasiado en arrancar y uno pasa casi más de una hora sin que ocurra absolutamente nada hasta que el film alcanza su clímax en los momentos finales (donde la cosa mejora un poco). Personalmente creo que aquí su director vuelve a abusar en demasía del recurso del terror psicológico, donde realmente es más lo que uno se imagina que lo que realmente ocurre a lo largo del metraje. El problema de este film radica en que es demasiado el tiempo que nuestra protagonista se tira dando vueltas por esa casa tan extraña tratando de crear con ello una tensión que en mi humilde opinión no se acaba de conseguir.

Consecuencias de ver mucho Sálvame Deluxe

Eso sí, al menos la película sirve para hacernos reflexionar sobre lo chungo que puede ser a veces el curro de niñera, sobre todo si te toca ejercer la profesión en casa de unos completos desconocidos en medio de la nada. Si uno se para a pensarlo fríamente hay que tener unos huevos toreros para quedarte a hacer de canguro en unas condiciones como en las que se queda esta pobre muchacha (y más siendo una piba tirillas como es ella).

La prota dispuesta a acuchillar el parquet

En definitiva, The House of the Devil es un film del que habíamos escuchado muy buenas críticas pero que a nosotros nos ha decepcionado. Hace gala de un planteamiento muy similar al que su director usó ya en InnKeepers, dejando por momentos la sensación en el espectador de que está mirando una pecera, por el hecho de que no ocurre absolutamente nada. Si quieres ver un film de alguien pasándolas putas en una casa te recomendamos que gastes tu tiempo viendo The Collector, porque sin duda alguna es más entretenida…

Un triste comentario

  1. KiKo dice:

    Si Cabin Fever 2 dicen que es peor que ésta e Innkeepers, yo creo que nos la ahorramos, ¿no?. Aunque vete tú a saber, somos tan raros que igual nos gusta.

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