En El bloque, Jeff Lemire y Andrea Sorrentino ahondan con esta nueva novela gráfica en uno de los muchos horrores que aguardan a ser descubiertos en los Mitos del Huerto de los huesos, una atrevida y ambiciosa serie que conforma un universo de terror compartido y que hasta ahora ha abarcado las historias autoconclusivas de El pasadizo y Diez mil plumas negras.
Estrenada originalmente en 2023 como The Tenement, la más reciente de las obras de Los Mitos del Huerto de los Huesos es también la más extensa hasta la fecha. Diez grapas componen la serie completa, que nos llega en español como siempre de la mano de Astiberri en un volumen integral de más de 300 páginas en su excelente formato cartoné de lomo recto.
En esta ocasión la historia nos lleva junto a siete personas, todas ellas residentes de un humilde bloque de apartamentos. Cuando uno de los vecinos aparece muerto, todos ellos se verán arrastrados a un terrorífico y demencial viaje por sobrevivir que los hará adentrarse en un mundo más allá del nuestro, en el que cada nuevo paso descubrirá una nueva amenaza y secretos más antiguos que la propia humanidad. Fuera ya no está la calle sino lo que parece ser un infierno sobre la tierra y además serán perseguidos por hombres y mujeres con máscara que pretenden asesinarlos. Para evitarlo tendrán que bajar los siete pisos del bloque para encontrar la salida y durante ese trayecto Lemire se encarga de desarrollarnos, muy bien por cierto, a cada personaje.
El Bloque nos sumerge muy pronto en una terrorífica aventura que se desarrolla en una doble realidad: la primera se encuentra en un ordinario plano físico, mientras que la segunda se desarrolla en una dimensión desconocida tras una puerta del piso de uno de los vecinos. Se convierte en la primera obra en la que empezamos a tener una visión algo más clara de los hilos que conectan este universo y en encontrar algunas respuestas sobre lo que hay de fondo en todas las historias de la colección; Sí, seguimos aún con preguntas por responder, pero la idea general y troncal ya empieza a cobrar forma ante nuestros ojos. Claramente este es un tomo diseñado para incomodar al lector, llevándonos por una narrativa demencial que, poco a poco, nos arrastra hacia un infierno muy físico.
En el apartado artístico volvemos a encontrarnos las mismas sensaciones que nos viene dejando Andrea Sorrentino en todos sus trabajos anteriores. El artista italiano continúa explotando su particular e inquietante estilo, en el que recurre a las referencias fotográficas para realizar viñetas llenas de ese fotorrealismo sucio que tanto lo caracteriza, con altos contrastes de tonos negros y recurrente uso de espacio negativo. Sus caleidoscópicas composiciones de página siguen mostrando una inventiva radiante que amplifican el tono de pesadilla de sus obras de terror, y el color de Dave Stewart, habitual en sus trabajos, termina de rematar ese tono oscuro que pide una obra de estas características.
En definitiva: El bloque me ha parecido lo mejor de este universo hasta la fecha con un tomo que por fin nos da respuestas y un argumento que mezcla a Lovecraft con el terror más bíblico. A la pregunta de: ¿Puedes leer esto sin haber leído lo anterior? mi respuesta es sí, pero sin tienes los dos tomos anteriores leidos recientemente, las piezas te encajarán aún más y, por ende, esa sensación de encontrar la imagen del puzzle es más satisfactoria.
Por Francisco José Arcos Serrano