Algunas veces te pasas tanto tiempo esperando a que salga un juego que cuando aparece no te lo compras. ¿No os ha pasado nunca?, pues con Relic a mí me ha pasado. Debe ser que tantísima saturación ha desviado mi atención hacia otro lugar. Pero no por ello voy a dejar de explicar cómo funciona todo esto que acaba de salir hace unos días.
El juego tiene la misma idea y estructura que “Talisman” de 1983 (creo que van por la cuarta edición), pero pasa de la fantasía a un espacio futurista de Warhammer 40.000. Ya se sabe que cuando Games Workshop tiene los derechos de algo hace y lo que le da la gana.
Caja del juego
Relic, diseñado por John Goodenough y publicado por Fantasy Flight Games y aquí por Edge Entertainment es un juego de 2 a 4 jugadores donde puedes pasar unas dos horas jugando entre esos mundos dejados de la mano del Emperador.
Tablero de juego
El objetivo del juego es llegar al centro del tablero durante una serie de turnos donde se jugarán las fases de movimiento, exploración, enfrentamiento y experiencia. No voy a entrar en el tema de reglas pues EDGE ha colgado un viídeo fantástico para enterarnos de qué va todo y sin leer. Aquí os lo dejo:
Hay tres cosas interesantes en este juego. La primera es que nuestro personaje va ganando niveles de experiencia de una forma original, esos diales y la obtención de recompensas son una forma de evolucionar que le da un punto muy positivo al juego. También podemos acabar siendo corruptos así que el camino que sigue el personaje cada vez es diferente.
Desde aquí controlamos nuestro personaje
La segunda es la forma que tiene de hacer sus combates. Podemos utilizar nuestro atributo de Fuerza, Voluntad o Astucia según se determine en la carta de combate. Allí aparecerán las razas a las que nos tiene acostumbrado este universo.
Muestra de las cartas que encontraremos en Relic
La tercera y no menos importante son los peones de cada personaje, esos me están llamando para poner el pincel encima.
Peones con mucha definición
El Talismán es un buen juego y eso es una garantía para el Relic, que no descarto comprar algún día.