Rememorando clasicotes

Ya hemos comentado en varias ocasiones anteriores lo «viciaos» de mierda que somos los muchachos de este blog (sobre todo el nunca bien ponderado Kiko y el que suscribe). Desde que empezamos a hacer nuestros primeros pinitos en el mítico Amstrad CPC 464 hemos estado coquetando con los ataques epilépticos un día sí y otro también. De todas formas, hay que reconocer que aquel ordenador tenía juegos míticos con los que pasamos horas y horas cojonudas, a pesar de que en los tiempos de carga notabas cómo te crecía la barba que aún no tenías por aquel entonces, y vivías con la tensión de si el juego te iba a dar un Read Error B de esos y ya tenías que estar moviendo el puto tornillo con el destornillador de estrella.

El caso es que aquella época de vicio al Amstrad es un período que todos los jugones llevamos en nuestro corazoncito. Por eso con esta sección queremos rendirla tributo y dedicar unas palabrejas a algunos de los juegos que más nos impactaron por aquel entonces, ya sea porque en su día nos gustaron o bien porque nos resultaron una puta mierda «pinchá» en un palo. Vamos con ello…

  • Decathlon

Y empezaré la sección con el primer juego que me ha venido a la cabeza: el Decathlon. Recuerdo que lo compré en el mercadillo de mi barrio por 500 pelas a un gitano tiñoso, porque lo había visto previamente en una máquina recreativa y me pareció divertido. He de decir que este puto juego causó estragos en el índice de joysticks «chascaos» entre todos los colegas que lo teníamos, porque básicamente consistía en menear la palanca a lo Arteche (en plan peli porno de gays) para que el jodío muñeco cogiera carrerilla en cada una de las pruebas (ya fuera de saltos, de lanzamiento de alguna movida o de velocidad) y apretar el botón en el momento justo para que saltara o lanzara la jabalina o lo que fuera. Al final se te quedaba cara de gili de tanto darle ahí hostias al joystick como si no hubiera mañana, a punto de arrancar la palanca de cuajo, para que acabaras sin puntuar en ninguna de las pruebas. Al menos los meneos que le dimos al joystick en nuestros tiempos mozos con este juego nos sirvieron para practicar en otros menesteres, ja, ja…

Juego no apto para daltónicos

  • Who Dares win II

Este juego lo conocí gracias a mi vecino el del 2ª A al que solíamos llamar «El bola», porque el tío estaba gordaco que te cagas. Solíamos dejarnos juegos muy a menudo, ya que a él se los grababa su primo y luego me los pasaba a mí. El caso es que un día me dejó éste llamado Who Dares Win II, pero como por aquel entonces no teníamos ni puta idea de inglés solíamos referirnos a él como el «Guo Dares». Básicamente era una copia barata del Comando para máquinas recreativas, pero el juego era un puto vicio muy serio. Nos poníamos a los mandos de un muñeco que parecía un ninja «esmirriao» (aunque no lo era) e iba pegando tiros y lanzando bombas a todo lo que se moviera mientras ibas esquivando las balas que venían hacía tí. Ainsss, parece que ahora mismo estoy oyendo el soniquete aquel ratonero de cuando lanzaba una granada. Por cierto, tiene cojones que haya jugado tanto al dos y que no lo hiciera nunca a la 1ª parte.

Aunque así en frío parezca una puta mierda era muy divertido

  • Matchday 2

Si en su día ya tuvimos vicio el nunca bien ponderado Kiko y yo con la primera parte, ya ni te cuento con el dos. Eso sí, sobre el Matchday I hay que decir que acababas hasta el ojete con la presentación aquella de los jugadores con el musicote ese asqueroso que te taladraba los tímpanos. Al loreto, porque he encontrado una auténtica joya de vídeo en el que suenan esos míticos acordes.

El caso es que con con Matchday 2 nos divertíamos aún más por esas liguillas tan chulas que uno se podía echar tan ricamente con los colegas. Nosotros tirábamos de tácticas ratonescas y el muñeco que cogía el balón era al que matábamos a correr directo él solo hacia la portería (vamos, básicamemte la táctica que usamos hoy día jugando al Fifa). Por cierto, si tirabas desde la media luna un tiro largo siempre cogía la misma parábola y el portero no llegaba a pararla el muy gili. El caso es que en la retina de todos los jugones quedó también aquel mítico gol al palo corto metiéndola por el hueco del portero (nunca la paraba el tontaco). Joder, recordándolo me dan unas ganas locas de volverlo a jugar. Por cierto, nos molaba mazo en su día la presentación de carga del juego porque uno de los mendas era «clavao» al butanero del barrio.

El juego que puso los cimientos de nuestro vicio al Fifa

8 comentarios

  1. KiKo dice:

    Esta sección me va a sacar más de una lagrimita… ains… ese «Who Dares Win 2» y ese «Matchday 2″… qué buenas tardes

  2. Mar dice:

    Para clasicazos el oh mummy! Y el ikary warriors, cuantas veces he jugado con mi hermano, jeje,q tiempos

    1. SrGrifter dice:

      Permanece atenta a la sección, porque hablaremos también de ellos, por supuesto

  3. Mar dice:

    Y cuando tube el»amiga»estaba superviciada a un juego, eso sí, de niñas,q se llamaba ROLAND, no lo he vuelto a ver para pc ju

  4. KiKo dice:

    Me la voy a jugar yo también con esta sección, qué cojones…

  5. ArgosCamacho dice:

    Yo era de Spectrum, pero para viejuno mi consola Atari 2600. Me imagino esos pantallazos donde todo eran cuadrados de colores.

  6. Chaval el pavo de la portada es el :yaoming: XD

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