Dredd

dredd_logoSeguro que a muchos de vosotros el único juez que os suena es el juez Garzón, del que ya hablamos una vez en este mismo blog debido a su parecido con un arbitrucho bastante gilipollas que nos pitaba cuando jugábamos al fútbol sala y como era un puto pufo siempre le gritábamos desde el banquillo cosas como «Árbitrooooo, eres malísimoooooo» o «Vete a exhumar cadáveres, juez Garzón». Pero el juez al que nos referimos en esta reseña es mucho más molón, y cualquier friki de medio pelo es sabedor de que se trata de un personaje creado por el guionista John Wagner y el dibujante Carlos Ezquerra.

Incluso a los menos metidos en el mundillo del noveno arte puede que el personaje les suene por aquel film del año 1995 protagonizado por Sylvester Stallone, película que recibió innumerables hostias por parte de la crítica. El caso es que 17 años después el bueno de Dredd vuelve a la gran pantalla y tras su visionado uno no puede menos que pensar que hoy en día haría falta un menda así ante tanto jeta que incumple la ley y al final «se va de rositas»…

Solo un peregrino

Ciertamente la compra de este tomo, que ha salido este mes como una de las novedades de Norma editorial, ha sido un caprichazo de coleccionista que me he dado, pues el material que recopila ya lo tenía yo por ahí  en mi comicteca cuando fue publicado hace ya unos añitos por Dolmen editorial en un par de tomos. Lo que pasa es que como soy muy friki, me hacía «ilu» tenerlo recopilado en esta lujosa edición en tapa dura, pues como he comentado en bastantes ocasiones, soy un ferviente admirador de casi todo lo que guioniza Garth Ennis.

Una vez más el tío más gamberro del mundo de los cómics vuelve a hacer uso de un argumento en el que la sátira religiosa es la principal protagonista (tal y como pudimos ver en su aclamada Preacher),  y donde la violencia exagerada y su peculiar humor negro estarán también muy presentes. En esta ocasión nos meteremos en el pellejo de otro de sus antihéroes, encarnado esta vez por un peculiar peregrino que parece traer la desgracia y el mal fario a todo aquel que tiene la mala suerte de cruzarse en su camino.