El Origen del Planeta de los Simios

El mes de Agosto se me antoja plagado de pelis que me gustaría ver en los cines. Voy a tener que ir preparando la tarjeta de crédito porque va a echar humo con todos los estrenos que me apetece ver: Capitán América, Paul, Super 8, Conan el Bárbaro y alguno más que seguro que me dejo en el tintero. La economía no da para tanto, pero tendré que hacer el esfuerzo de vérmelas antes de que desaparezcan de las salas. El pasado miércoles me pasé por los cines de mi barrio para deleitarme con El Origen del Planeta de los Simios, precuela del clasicazo de Charlton Heston, y que me apetecía ver porque tenía una pinta estupenda.

Tengo que reconocer que no quería ver la película sin haberme visto antes todas las anteriores, ya que estaba seguro que esta nueva edición tendría mogollón de referencias a las pasadas películas. Al final no me las vi, y no me equivocaba. La primera de todas ellas sí que la vi pero hace siglos, por lo que no me acordaba demasiado bien. Así que si vosotros queréis disfrutar bien del origen al menos deberíais veros la primera de ellas. Yo me las veré todas la semana que viene, que me he flipao con los monillos. ¡Ay los monetes!

El origen del planeta de los simios

Los muchachos de Vas Tú Listo siempre hemos tenido predilección por la mítica película de El Planeta de los Simios porque pensamos que recoge a la perfección lo que le espera al futuro de la humanidad con estas nuevas generaciones que hay hoy en día. Así que cuando nos enteramos que dentro de poco se estrenará esta precuela que cuenta el origen de cómo los micos llegaron a dominar el planeta no pudimos menos que frotarnos las manos y poner muchas expectativas en el film. Sin embargo, cada vez que nos acordamos de aquella versión regulera del año 2001 protagonizada por Mark Wahlberg y dirigida por Tim Burton, se nos quitan de sopetón los ojines de felicidad y la cara de alegría. Y tú…, ¿qué esperas de esta precuela?. ¿Será un pufo mayor que un servidor jugando al Fifa o prometerá goles la cosa?. Nosotros al menos tenemos depositadas grandes esperanzas en ella.