Stitched: Siete espadas

stitch_logoLa verdad es que si uno mira la portada de este cómic y cambia a la chavala por un maromazo bien podría parecer que esto va a narrarnos las andanzas de un pobrecillo heterosexual perdido por Chueca al que han pillado por banda de manera canallesca y lo han «encalomao» cosa mala. Pero gracias a dios la reseña de hoy no tiene nada que ver con gilipolladas de ese jaez, sino con el tercer tomo que nos trae una nueva historia de esos peculiarísimos muertos vivientes que responden al nombre de «cosidos».

¿Y qué os puedo contar yo que no sepáis ya a estas alturas sobre esta nueva entrega de Stitched?. Pues por ejemplo comenzaré diciendo que el primer tomo guionizado por el gran Garth Ennis me gustó por esa peculiar impronta gamberra e hijoputesca que imprime siempre a sus obras; el segundo con Mike Wolfer casi que no me desagradó del todo, pero esta tercera entrega creo que ya huele un poco y me ha dejado ya un poco saturado de «cosidos» y de su puta madre. Y eso que al bueno de Wolfer le tengo en buena estima por hacer sus buenos pinitos en cómics de este jaez, pero insisto en que aquí no me ha acabado de convencer…

Stitched 2: La maldición que vino del desierto

stitched2_logoTodo aquel que no tenga ni zorra sobre este cómic y vea la portada seguramente pueda llegar a pensar que se trata de la nueva publicidad que van a poner en las cajetillas de tabaco con el fin de acojonar a la gente con lo que puede pasarte si fumas como un carretero. Pero no queridos amiguitos, bastardadas supinas aparte diremos que este tomo viene a ser la continuación de un cómic que reseñamos hace un tiempo en este mismo blog y que hizo las delicias de todos los fans de Garth Ennis.

Lo cierto es que los fans de esos «cosidos» salidos de la mente de este insigne y gran autor estamos de enhorabuena ante el hecho de que estos infames seres putrefactos vuelven a la carga para liar más de esas escabechinas en un nuevo capítulo que expande el universo creado por Ennis en el anterior volumen. Y francamente, una historia en la que está presente también la mano de Mike Wolfer (otro afamado autor por hacer sus pinitos en inquietantes historias sobre zombies), era de esperar que saliera algo suculento.