Intruders

Cuando una peli intenta hacer temblar y lo único que te tiemblan son los párpados que se caen de sueño. No sé por qué últimamente me ha dado por ir una vez a la semana al cine, pero al menos las elecciones no están siendo nada malas. Tras visitar las salas para ver una comedia (Cómo acabar con tu jefe) y continuar con una de aventuras (Super 8), esta semana tocaba ver una de miedito: Intruders.

En realidad se me agolpan multitud de opiniones acerca de esta película, pues no sé muy bien cómo describir las cosas que se me han pasado por la cabeza, las sensaciones que tengo o las críticas que  he escuchado. Para empezar cuando nada más empezar vi un rótulo que ponía Antena 3 Films, juro por que se me caiga la taza del retrete en mis partes, que pensé «o esto es el Barco o una peli de sobremesa». Y quizás tras ver la película aún lo estoy dudando.

¡Qué pintita tiene esto, chavales!

En Vas Tú Listo no es que seamos «mu» religiosos que digamos pero reconozco que de vez en cuando ponemos velitas y damos las gracias a Dios por el tren de la Bruja, las pelandruscas que se frotan en la primera noche, la batamanta y sobre todo por la futura peli de los Vengadores. Y es que en mi caso concreto el simple hecho de mencionarme este film provoca que empiece a sobarme lascivamente con las zarpas por todo mi torso de dios griego, mientras me restriego el labio superior con la lengua (hay fotos de esto, ¿eh?). No veo el día en que estrenen esta peli de una puta vez para ir a verla con mis mejores galas. Antes de entrar a la sala me postraré de rodillas en el suelo con una mano en la cara y la otra alzada hacia el cielo, y con lagrimones en los ojos gritaré: «¡Gracias dios mío, muchas gracias, hermoso!».