LA ISLA DE LOS CONDENADOS

Desde hace ya bastante tiempo tenía pendiente ver esta película porque desde que oí hablar de ella me esperaba un argumento tipo Perseguido (interpretada por el bueno de Arnold schwarzenegger) mezclada con la paranoia de Battle Royale. Y hombre…, no siendo demasiado rigurosos la película bien puede ser una mezcla del argumento de ambas, pues la trama trata sobre un condenado a muerte (interpretado por Steve Austin) que es llevado a una especie de reality show en una isla desierta. Pronto descubrirá que no está solo y que debe luchar a muerte contra otros nueve asesinos. Un violento y sangriento concurso visto en todo el mundo a través de internet. ¡Morir o matar!. Quizás esta pueda ser su única oportunidad de ser libre de nuevo, ya que el único superviviente obtendrá como premio la tan ansiada libertad.
Como podéis ver, el argumento de la isla bien podría ser una especie de Supervivientes (el reality ese de A3) mezclado con Gran Hermano, pero todo ello a lo bestia.
Documentándome sobre la película, he leído muchas críticas negativas que dicen de ella cosas como que, por ejemplo, tiene un guión muy predecible, y que se pasa haciendo uso de los estereotipos de héroes y villanos. Puede que esos comentarios lleven un poco de razón, pero yo tengo que decir en su defensa que a mí no me ha decepcionado esta película por el mensaje que tiene de crítica a la morbosidad. Y es que el film encierra un curioso y crítico mensaje hacia los valores que tiene la sociedad de hoy día, por el hecho de que un concurso que es emitido de forma ilegal a través de Internet se convierte en cuestión de horas en el programa más visto en todo el mundo. De este hecho se saca una conclusión bastante perjudicial que nos incumbe a todos nosotros, y que no es otra que a la sociedad de hoy día le gusta ver el lado más negativo del ser humano, y sobre todo que la violencia vende. Me ha encantado el momento en el que una periodista se dirige a los espectadores de ese programa por pagar dinero para suscibirse y poder ver cómo una panda de convictos se matan unos a otros para su propio divertimento, planteándoles la siguiente cuestión: «¿Son los presos los verdaderos condenados o lo son los espectadores?».
Así que, por todo lo comentado recomiendo este film, no como película de acción (ya que no aporta nada nuevo al género), sino por la curiosa crítica que tiene hacia los reality shows, y sobre todo, por el gusto y el morbo de la sociedad actual hacia todo lo que genera violencia para su propio divertimento. Por cierto, el cabronazo de la peli al que dan ganas de hostiarle es Vinnie Jones, que a muchos os sonará por interpretar a Juggernaut en X-men 3.

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