No te canses de caminar

A pesar de tener fama de prodigarme casi siempre dentro del noveno arte en géneros de gamberrismo sádico o macarradas tipo Garth Ennis o Mark Millar (no en vano llevo ocho tomazos de Crossed metidos entre pecho y espalda apenas sin despeinarme), de vez en cuando me gusta leer algo de personitas normales para equilibrar y no cruzar esa delgada línea invisible que me separa de convertirme en un “degenerao” loco de esos como los que se pueden encontrar en cualquier programa de Tele5.

Así que tras hacer mis pinitos en obras de Jim, el otro día me dio por comprar este pedazo de tomo de la editorial Dibbuks, el cual me gustaría recomendar a todo el mundo con estas líneas que le voy a dedicar. No en vano sus autores, Teresa Radice y Stefano Turconi, ya nos deleitaron con esa gran obraza como es El Puerto Prohibido, por lo que las expectativas puestas en este cómic eran altas. Y tras haberlo leído he de confesar que no se me caen los anillos en catalogar esta obra dentro de mi top de mejores lecturas del año, porque francamente es un cómic de esos que tras llegar a su final no puedes menos que reflexionar durante unos minutos sobre lo que acabas de leer…

Monolith

Cuando llegó a mis oídos la noticia de que la muchachada de la editorial Panini había llegado a un acuerdo con cierta famosa editorial milanesa para publicar sus cómics por estos lares me dieron ganas de salir a la calle a tirar petardos. De esta forma, desde el pasado mes de octubre empezaron a ver la luz en nuestro país algunas obras de la editorial Bonelli tales como Dragonero y Primavera del 68, las cuales tengo ahí pendientes de leer todavía con unas ganazas del copón.

Así que este mes no podía faltar a la cita Bonellista y me hice con el título que nos ocupa en la reseña de hoy, guionizado por Roberto Recchioni Mauro Uzzeo,  no sólo movido por mi afán de leer más cómic europeo, sino también por lo atrayente que me resultó su argumento, el cual los más vaguetes pueden disfrutarlo también en la película homónima producida por Sky y Sergio Bonelli Editore, de esas que suelen ver nuestras mamis en las bonitas sobremesas de Antena3 tras fregar los cacharros (chúpate esa, Mark Millar). Y tras haberlo leído no podía menos que hacer esta reseña para recomendar su lectura, pues he de reconocer que sin esperarme gran cosa me ha soprendido gratamente…

Crossed vol.8

Hasta antes de empezar a leer Crossed pensaba que en esta vida no había nada más bestia que un grupo de Marujas entrando a una tienda el primer día de rebajas. Y es que su primer tomo me dejó inquieto, el segundo me dejó anonadado y así sucesivamente hasta llegar a este octavo tomo que nos trae nuevamente la editorial Panini, tras tomar el relevo de la antigua y querida Glenat. Y es que este cómic es otro nuevo claro ejemplo y muestra de que Crossed sigue siendo lo más salvaje y bestial del actual panorama comiquero.

Ciertamente parece que los distintos guionistas que han ido desfilando por esta serie tras Garth EnnisDavid Lapham le han ido cogiendo poco a poco el truquillo a esto de explayarse a la hora de contarnos barrabasadas varias. A este respecto he de reconocer que este tomo me ha resultado bastante más atrayente que algunos de los últimos publicados estos meses de atrás, por la forma en la que se plasman aquí los peores aspectos e instintos del género humano. Y es que los infectados de esta serie pueden ser muy cabroncetes pero, sin lugar a dudas, a veces las personas aparentemente normales pueden serlo bastante más…

Britannia: Los que van a morir

britannia_logoSí bueno, con eso de «los que van a morir» muchos pensaréis que hoy vamos a hablaros sobre Krilin o de Yamcha, porque madre mía vaya dos. Pero no queridos amiguitos, hoy queremos dedicar unas palabrejas a otra de esas bonitas e inquietantes novedades que nos han traído recientemente la muchachada de Medusa Comics, editorial de la que últimamente bastantes pensaréis que tengo acciones o que soy socio compromisario, porque en mis últimas reseñas me estoy explayando a gusto con obras suyas a más no poder.

Y es que como muchos ya sabréis, la chavalada de la antes mencionada editorial empezó a publicar hace unos pocos meses la serie titulada Britannia, un cómic cuyo primer tomo dejó a muchos un buen sabor de boca y del cual hemos podido disfrutar muy recientemente con esta segunda entrega que ahonda un poco más en toda esta peculiar historia protagonizada por un soldado del Imperio Romano llamado Antonius Axia, que fue enviado a una lejana colonia a investigar ciertos hechos que no parecían naturales. Sin duda alguna, se trataba de una historia con tintes detectivescos y de terror psicológico en una época repleta de misticismo, que a muchos nos dejó con ganas de catar esta continuación…

Secret Weapons

secret_logoSí  bueno, parafraseando a un colega nuestro cuando sale por ahí de ligue: «para arma secreta la que te metía entre las tetas»; pero hoy no os vamos a hablar sobre ordinarieces ni de pornochachadas varias, sino de cierta novedad comiquera que he tenido el placer de catar este fin de semana y que ha contribuido a acrecentar una idea que últimamente me ronda por la cabeza y que no es otra que en lo que a superhéroes se refiere, hoy por hoy, me lo paso mejor con Valiant que con otras editoriales más punteras que últimamente van de un lado a otro dando bandazos con paranoias varias.

Y es que cada vez que la chavalada de Medusa Comics nos traen una de estas novedades en tomo, yo me la juego sin pensármelo y sin despeinarme, porque por lo general suelen ser siempre de mi agrado. Y por supuesto que este Secret Weapons ha cumplido mis expectativas, pues aunque se trata de un argumento que no es que aporte nada novedoso, nos presenta a una curiosa ristra de personajes a los que se los va cogiendo cariño a lo largo de las páginas y una vez llegado a su final le deja a uno con ganas de conocer un poquito más de todo ese plantel de losers que desfilará por aquí.

Catwoman: El gran golpe de Selina

selina_logoSí bueno, para golpes de Selina contra el catre y demás empotramientos varios contra la pared, los que se va a llevar esta muchacha en la noche de bodas con Batman cuando éste le haga saber lo que es un buen batarang. Pero no amiguitos, hoy no queremos hablaros sobre los ratitos de frote entre estos dos en esos momentazos erótico festivos, sino sobre cierto tomo que tuve el placer de catar hace poco, perteneciente al bonito coleccionable de novelas gráficas que nos traen la simpática y afable muchachada de Salvat como unos tíos.

Todo el que me conozca un poquito, a parte de saber que me como la mantequilla a «bocaos» cuando nadie me está mirando, es sabedor también de que yo de DC solo leo lo justito. Nunca me ha dado por meterme en su continuidad porque me da un perezote tremendo, así que de esta editorial únicamente leo sagas bastante concretas tipo elseworlds e historias autoconclusivas que no requieren haberte tenido que tragar un montonazo de historias un tanto enrevesadas por momentos. Así que por ese motivo estoy aprovechando este coleccionable para leer este tipo de obras que no requieran dejarte las neuronas con su peculiar continuidad…

Héléna

Helena_logoSi le dices a una persona poco atraída por el noveno arte que eres fan de Jim seguramemte pensará que te mola el gato cabrón aquel que puteaba a Pixie y Dixie. Pero no amiguitos, el Jim al cual me refiero yo no es otro que ese pedazo de autor que descubrí hace poco y que con obras tales como Noche en Roma, Un libro olvidado sobre un banco, ¿Dónde quedaron los buenos tiempos?, o incluso con este título al cual dedicamos la reseña hoy, se ha ganado un más que merecido hueco en el corazoncito de muchos lectores.

Creo que ya comenté hace tiempo que hace unos cuantos años descubrí que hay vida más allá del cómic americano y que dentro del noveno arte  hecho en nuestro bonito continente uno también puede encontrar obras que le hagan pasar un buen rato o incluso llegar a emocionarse. Y creo que, sin duda alguna,  todas y cada una de  las anteriormente mencionadas obras de este de autor uno las puede recomendar muy abiertamente tanto a ávidos lectores como a gente que no ha sostenido un solo cómic entre sus manitas en la puta vida (y a ser posible de treintañeros para arriba), pues los temas que va a tratar hará que muchas de esas personas se sientan bastante identificadas por alguna situación de las que nos narran. 

Death Follows

Death Follows

Todo el que me conoce un poquito (no tanto como mi ginecólogo) es sabedor de que siempre me he declarado un tío Medusista hasta la médula y soy muy fan de todo lo que publica esta editorial ya sea de Valiant o no. Así que cuando me enteré de que iba a salir este tomo no pude menos que ponerme de gala y acudir a mi tienda de cómics a hacerme con él, ya no solo por esa portadita donde sale uno con los dientes «podris», sino porque aquí donde me tenéis me declaro muy fan del bueno de Cullen Bunn, hasta el punto de que le donaría un riñón si él me lo pidiese poniéndome carusa.

Y es que como seguidor de Harrow County me confieso como gran admirador de las obras de misterio y tensión en las que mete mano este menda (no en vano ardo en deseos cual dieciochoañero en su época de celo de que Planeta publique de una zorra vez la serie de Dark Ark en cuanto nos empiecen a traer títulos de Aftershock a partir del año que viene). Y tras haberlo catado no puedo menos que recomendarlo en esta reseña, porque creo que es una de esas obras perfectas para degustarlas en la noche de Halloween bajo la luz tenue de unas pocas velas como las que todos ponéis en vuestra habitación cuando os lleváis alguna pobre incauta a casa para arrimar cebolleta.