Mataré a Mandela

Ya tenía yo ganas de volver a reseñar algo de mi adorada línea Bonelli y qué mejor forma de hacerlo que con este tomo titulado Mataré a Mandela, que nos trae Panini Comics en su gran labor de dar a conocer en nuestro país estas magníficas obras de la laureada editorial italiana. Se trata de un cómic con la misma cuidadísima edición con la que la gente de Panini está publicando las obras de este sello editorial por estos lares, es decir, lujosos tomos en cartoné con papel de gran calidad y que en el cómic que nos ocupa serán 120 páginas al precio de 16€.

Antes de entrar a hablar sobre la obra en sí, merece la pena que hagamos un brevísimo inciso y dedicar unas palabras para comentar el contexto en el que se sitúa la historia, que no es otro que el de la época del Apartheid. Como ya sabréis, se trataba de una muy dura política de segregación racial practicada allá en la República de Sudáfrica desde el año 1948 hasta principios de los años 90. Consistía en una separación racial entre la minoría blanca gobernante y la mayoría no blanca, por la cual estos últimos eran hacinados en barrios muy pobres con ínfimas condiciones de vida, sin apenas derechos legales y sin tampoco derecho a voto (es decir, un desprecio total y bastante radical para con toda la gente de color de ese país).

Dragonero

Ya comenté en una reseña anterior que me he vuelto muy fan de la línea editorial Bonelli y en este nuevo año me he propuesto convertirme en adalid de la ardua labor de tratar de extender estas obras al populacho y a lectores varios. Y qué menos que recomendaros el tomo que nos ocupa en la reseña de hoy (Dragonero), del cual hay que felicitar a Panini por esta espectacular edición en lo que se refiere a la relación calidad/precio, porque 25€ por un tomo de estas características es algo impensable en otras editoriales que cada vez rebajan más y más la calidad y para colmo nos inflan los precios.

Y es que por la temática y el género de la obra que nos ocupa, se trata de un cómic bastante recomendable tanto para ávidos lectores de toda la vida (sobre todo fans de la fantasía heroica), como para esa gente neófita en el mundillo del noveno arte que quieran disfrutar con una lectura bastante amena y cuya única pretensión es la de entretener y pasar un buen ratazo (y vaya si lo consigue, señores). Así que si no tenías ni las más remota idea de la existencia de esta obra no dejes de leer esta reseñita, porque seguramente descubrirás una obra que llamará tu atención tanto por su temática como por su argumento. 

Monolith

Cuando llegó a mis oídos la noticia de que la muchachada de la editorial Panini había llegado a un acuerdo con cierta famosa editorial milanesa para publicar sus cómics por estos lares me dieron ganas de salir a la calle a tirar petardos. De esta forma, desde el pasado mes de octubre empezaron a ver la luz en nuestro país algunas obras de la editorial Bonelli tales como Dragonero y Primavera del 68, las cuales tengo ahí pendientes de leer todavía con unas ganazas del copón.

Así que este mes no podía faltar a la cita Bonellista y me hice con el título que nos ocupa en la reseña de hoy, guionizado por Roberto Recchioni Mauro Uzzeo,  no sólo movido por mi afán de leer más cómic europeo, sino también por lo atrayente que me resultó su argumento, el cual los más vaguetes pueden disfrutarlo también en la película homónima producida por Sky y Sergio Bonelli Editore, de esas que suelen ver nuestras mamis en las bonitas sobremesas de Antena3 tras fregar los cacharros (chúpate esa, Mark Millar). Y tras haberlo leído no podía menos que hacer esta reseña para recomendar su lectura, pues he de reconocer que sin esperarme gran cosa me ha soprendido gratamente…