REFLEXIONES BAILONGAS

Todo el que me conoce un poco es sabedor de mis famosos «votos» como por ejemplo No usar teléfono móvil, No usar gafas de sol, No sentarme en los bancos de la calle y en el césped, No pisar hormigas (este voto lo hice después de ver la peli de HormigaZ, que me hizo reflexionar sobre que las hormigas están ahí y son nuestras amigas), No usar las escaleras mecánicas del metro, comerme las papatas fritas de una en una, étc…
Pero el que se puede decir que es mi voto más laureado es el de No bailar. Ayer mismo hablando con una amiga, la hice un croquis de todas las excusas que me he inventado a lo largo de los años para no mover el esqueleto. Una de mis excusas más usadas era decir a la persona que tiraba de mí para que bailase que yo sólo bailo chotis (esta excusa me valió hasta un día en el que mis colegas iban a ir a decir al «pincha» que pusiera un chotis típico del Madrid castizo…; menos mal que pude pararlos a tiempo, así que desde aquel día esa excusa tuve que desecharla). El caso es que mi mente empezó a maquinar una nueva excusa y decidí apelar a mi maltrecha rodilla izquierda, por lo que cuando alguien tiraba de mí para que bailara yo decía eso de: «Uy…, es que tengo la rodilla muy mal y en un mal giro puede chascar». Hombre, esta excusa era bastante desmontable también, ya que una vez me dijeron: «Entonces, ¿qué cojones haces jugando al fútbol-sala todos los sábados, y encima dos partidos?». Supongo que mucha gente se preguntará lo siguiente: «Si el Roberto bailara…, ¿cómo lo haría?». Pues bien…, hoy me he decidido a desvelar el secreto. Hay gente que pensará que a lo mejor tengo el arte de Fred Asteire y Ginger Rogers…, otros pensarán que a lo mejor tengo la velocidad de Farruquito o las dotes de los muchachos de Fama. Pues en el video que os adjunto debajo tenéis la solución al enigma de cómo bailaría yo en caso de que lo hiciera (y ni que decir tiene que si algún día bailo lo haré así).

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