SIETE LADRONES

A pesar de haber recaído en el puto vicio desde que me compré la Xbox, sigo tratando de invertir un parte del tiempo de los findes a las lecturas de mis colecciones de comics y tomos que me pillo cada mes. Así que este sábado aproveché para meter mano a alguna de las lecturas pendientes y me leí este tomo de la línea editorial BD de Planeta DeAgostini titulado Siete ladrones. Ya hablé en otro post de hace unos días sobre esta «rareza» dentro de esa línea editorial compuesta por 7 números autoconclusivos, en la que cada comic tiene una independencia total con los otros, tanto por los equipos creativos que los realizan como por las historias que nos cuentan, teniendo sólo en común la premisa de que los protagonistas serán siempre 7 individuos metidos en una misión (por tanto, en este tomo encontraremos de nuevo esa fórmula de siete individuos enfrascados en una misión de lo más variopinta).
Lo que más me llamó la atención de este tomo cuando lo estuve echando un vistazo en la tienda fue ese aire de literatuta tolkiana que se puede apreciar en cada viñeta, ya que la historia está ambientada en un mundo donde conviven toda variedad de razas: orcos, enanos, humanos, dragones, magos, étc…La historia parte de esa premisa de la reunión de un grupo de individuos para llevar a cabo una misión, que en este caso consistirá en un robo que les permitirá «vivir de las rentas» a sus participantes durante el resto de sus vidas (os adjunto un párrafo con un pequeño resumen del argumento).
Bahr y Hrym son dos enanos que han elaborado un plan para hacerse con el tesoro que su pueblo tiene guardado en las entrañas de Vershkann, la montaña que sirve como ciudad de los enanos y que por unos días, se encontrará abandonada de su protección. Para que su tan estudiada, como arriesgada idea tenga éxito, necesitaran de la ayuda otros personajes, y será Hrym, el encargado de reclutarlos en Marmaëkard, el pueblo donde viven. Así, y ofreciéndoles una enorme suma de dinero por sus servicios, el grupo quedará integrado por Ebrihh, ladronzuelo de profesión y de un linaje oscuro del cual se arrepiente, capaz de abrir cualquier cerradura en un tiempo record. Su amigo Ivarr, arquero de certero disparo siempre que su adicción al alcohol le mantenga el pulso firme. Igür, poseedor de una fuerza sobrenatural y cuya misión será cargar con el botín, los dos enanos mencionados y dos orcos a los que el plan ideado por Bahr y Hrym les tiene reservado un inesperado protagonismo. Como podéis ver se trata de una historia sin mayores pretensiones que la de entretener y sin duda alguna este tomo lo consigue (tengo que reconocer que la historia me hizo pasar un buen rato hasta su final, aunque creo que había argumento para hacerla un poco más larga y desarrollar un poco más a los personajes). Y, sobre todo, merece la pena destacar esa delicia de dibujo con ese estilo tan elegante y esos escenarios tan bien definidos (lo recomiendo para todo el que le guste mínimamente la obra de Tolkien porque os hará pasar un rato de lo más entretenido).

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