Immortals

Tal y como le comentaba ayer a una coleguita, si te consideras un friki de pura cepa y no acudes a ver este tipo de films el mismo día del estreno te expones a que la gente te señale con el dedo cuando vayas por la calle y se te queden mirando diciendo: «¡Hey mirad, por ahí va el gilipichis ese que no fue a ver Immortals el día del estreno!». Y como en este blog no queremos que nos pase eso ni por asomo, qué menos que acudir en tropel a presenciar la que por su trailer apuntaba maneras de ser una de las pelis del año.

He de confesar que yo personalmente tenía grandes esperanzas puestas en este largometraje (hasta hice una cuenta atrás en mi nick del messenger contando los días que quedaban para el día de su estreno). Incluso metí presión a muchas amistades descarriadas que no tenían ni zorra idea de la existencia de este film, hablándoles de Immortals de una manera en la que uno podría pensar que tengo acciones en ella o que soy el ahijado secreto del director (el cineasta indio Tarsem Singh, por cierto). Pues bien, tras haber visionado esta película he de reconocer que la cosa tampoco era para tanto…

Contando los días para Inmortals

La primera vez que escuché el título de Inmortals pensé que esto iba a tratar sobre Jordi Hurtado y su pacto con el diablo. Sin embargo, poco tiempo después me enteré, gracias a mi agente de la condicional, que se trataba de un film en el que andaban de por medio los productores de 300 (esa película que tan gratamente sorprendió a muchas chavalas debido a ese desfile de chulazos en tetas). Lo único cierto es que tras aquel pufo titulado Furia de Titanes había perdido un poco la ilusión por el cine épico, y entré en una dinámica de pasarme por el ojete todo lo referente al séptimo arte que adaptara cualquier movida mitológica. Sin embargo, Inmortals me ha devuelto la ilusión…

Vuelve Frank Miller

A pesar de que Frank Miller ya no es lo que era, en este blog siempre le guardaremos un respeto y siempre nos lavaremos la boca antes de mencionar títulos como Batman Año unoEl regreso del señor de la noche, su etapa en Daredevil, y en menor medida cosas como 300 ó Sin City. Puede que este guionista ya no tenga el gracejo de antaño, pero nunca deja de ser inquietante la noticia de que meta mano en alguna colección o serie como el que mete la zarpa entre los falducones de una fulana. Pero dejando de lado la polémica de si está más acabado que Bon Jovi o no (pues ahí no vamos a entrar), hoy queremos comentar su última incursión en el mundo del cómic con su novela gráfica titulada Holy Terror.