El hombre de acero

supes_logoYa he comentado en multitud de ocasiones en este mismo blog el hecho de que sobre el bueno del Supes leo lo justito, pero últimamente he entrado en una peculiar dinámica en la que todo lo que cato sobre este personaje hace referencia a sus orígenes. Y es que tras haber degustado recientemente tomos como por ejemplo DC Orígenes: Superman o Superman: Tierra Uno me salen ya lo que son los inicios de este personaje casi hasta por el ojete. Pues por si no tuviera bastante, ahora me la he jugado con la nueva peli de Superman, la cual reinicia la franquicia y trata de dotar al personaje de la fama y el esplendor que se merece un superhéroe de esta solera…

Y bueno, he de decir al respecto que cuando uno presencia de nuevo la historia sobre los inicios de un personaje conocido hasta la saciedad de una forma tan espectacular, oscura y adulta como lo hace este film, hay que reconocer que tras su visionado a uno le queda la sensación de que los ocho euros de la entrada han sido empledados en algo que te ha tenido pegado a la butaca durante sus 143 minutos. Al menos a mí esa es la sensación que me ha dejado este magnífico film…

Immortals

Tal y como le comentaba ayer a una coleguita, si te consideras un friki de pura cepa y no acudes a ver este tipo de films el mismo día del estreno te expones a que la gente te señale con el dedo cuando vayas por la calle y se te queden mirando diciendo: «¡Hey mirad, por ahí va el gilipichis ese que no fue a ver Immortals el día del estreno!». Y como en este blog no queremos que nos pase eso ni por asomo, qué menos que acudir en tropel a presenciar la que por su trailer apuntaba maneras de ser una de las pelis del año.

He de confesar que yo personalmente tenía grandes esperanzas puestas en este largometraje (hasta hice una cuenta atrás en mi nick del messenger contando los días que quedaban para el día de su estreno). Incluso metí presión a muchas amistades descarriadas que no tenían ni zorra idea de la existencia de este film, hablándoles de Immortals de una manera en la que uno podría pensar que tengo acciones en ella o que soy el ahijado secreto del director (el cineasta indio Tarsem Singh, por cierto). Pues bien, tras haber visionado esta película he de reconocer que la cosa tampoco era para tanto…