Las escalofriantes aventuras de Sabrina vol.1

Me imagino que bastantes de los aquí presentes habréis visto en su día aquella serie de televisión noventera en tono de humor protagonizada por esta famosa brujilla a la que todos envidiábamos por el mero hecho de tener un gatete que hablaba. Eso sí, aprovecho la ocasión que se me brinda para decir que a la nueva serie de Netflix no me acerco ni con un palo, por ciertas reseñas que he leído sobre ella, que no la describen ni detallan precisamente como una serie demasiado recomendable para mi gusto.

Pero gracias a los dioses, el cómic que no ocupa en la reseña de hoy poco tiene que ver con esa actual serie de televisión, lo cual fue una de las razones por la que decidí hacerme con este bonito tomo que nos trajo hace unos meses Norma Editorial. Y llegados a este punto he de confesaros que cuando esta misma editorial comenzó a publicar cómics de Archie en nuestro país yo me dispuse a dar una oportunidad a este famoso y curioso personaje, gustándome especialmente el tomo aquel de El Más Allá con Archie, donde Sabrina hacía acto de presencia y francamente me gustó el tono que le daban al personaje en su breve aparición en dicha obra y ese toque oscuro tan inquietante que imbuía a nuestra querida bruja.

Criajos de hoy en día

En los tiempos mozos del nunca bien ponderado Kiko y del que suscribe, el hecho de ver una simple teta en la tele o en una revista era motivo de una tremenda algarabía similar a la de la célebre caída de Saigón y la del muro de Berlín juntas. Joe, aún recuerdo el alborozo de aquella Nochevieja del año 87 tras aquel famoso baile de Sabrina cantando el «boys, boys, boys» con el que se le salió una teta a lo Arteche ante el asombro de todos los chavalines del mundo que estábamos sentados tan ricamente delante de la televisión aquella noche (fue lo más comentado en meses).

Y es que por aquel entonces no teníamos las facilidades de hoy día, pues la juventud de este siglo con buscar cualquier movida en google les empezarán a llover tetámenes por todos lados aunque no lo quieran. Lo único cierto es todo ello ha dado como resultado que la chavalería de hoy día sea más castiza y más «echá p’alante» que la de nuestra época, y lo voy a demostrar con este post.

Personajes molones: Gerard Piqué

Soy consciente de que con este post me expongo a que Kiko no me deje volver a entrar en su casa  a zampar bollos y a que me calce una hostia con la mano abierta el próximo día que nos veamos, pero creo que este tío se merecía un post. Hay mucha gente que dice de él que es un gilipollas, un bocazas y un niñato de cojones que está más falto de una buena hostia que Justin Bieber (cosa que no te digo yo que no), pero lo que sí que sostengo también es que a un tío que se está calzando a la Shakira se le puede perdonar todo. Con sus follamientos a la colombianísima (con los que debe quedarse tiritando) ha acallado muchos rumores que sostenían que este muchacho perdía aceitazo por los cuatro costados. Lo que sí es cierto es que el mejor central de Europa y nuevo Beckenbauer debe ponerse las botas haciendo su más férreo marcaje sobre esa chavala.