
La verdad es que desde el momento en el que empiezan las competiciones que tienen lugar dentro de la prisión, la peli es un subidón de «toma pan y moja» para los amantes de la velocidad y del cine de acción. Parece una especie de mezcla entre la peli de Mad Max y los dibujos de las carreras de los autos-locos, pero todo ello bastante bien hecho y con un argumento que, aunque simplón, te engancha. Es de destacar la fauna tan variopinta de corredores con esos nombres tan chulos como «Travis Colt», «14k», «Pachenco», «Frankenstein, «Machine Gun Joe», con esos impresionantes vehículos equipados con unas armas bestiales y unos métodos de defensa tan curiosos como son lanzar aceite a los que van detrás, dificultarles la visibilidad con una capa de humo, o la tan curiosa defensa con Napalm.
Mención especial para la gachí de esta película (una tal Natalie Martínez), que si ya en la escena en la que baja del autobús en el que va con las otras prisioneras, deja el listón muy alto, lo supera con creces en la escena final en la que se baja del coche con un arte y un desperpajo que si yo fuera alcalde lo impondría como ley para todas las mozas del condado (es una de esas escenas que te encoge el diafragma). En definitiva, una película de la que tengo que decir que es muy divertida, con muy buenas escenas de acción y que te hace pasar un rato la mar de curioso viendo esas competiciones que tienen ahí montadas en la cárcel de Terminal Island.
Mención especial para la gachí de esta película (una tal Natalie Martínez), que si ya en la escena en la que baja del autobús en el que va con las otras prisioneras, deja el listón muy alto, lo supera con creces en la escena final en la que se baja del coche con un arte y un desperpajo que si yo fuera alcalde lo impondría como ley para todas las mozas del condado (es una de esas escenas que te encoge el diafragma). En definitiva, una película de la que tengo que decir que es muy divertida, con muy buenas escenas de acción y que te hace pasar un rato la mar de curioso viendo esas competiciones que tienen ahí montadas en la cárcel de Terminal Island.