Análisis: Bioshock 2

A los que nos apasiona el mundo de los videojuegos celebramos que salgan títulos que nos sorprendan y demuestren un poco de frescura en un catálogo sobrecargado por clones de Call Of Duty y juegos deportivos. Por ello, cuando empecé a jugar a Bioshock en mi recién adquirida XBOX360 (por aquella época no tenía un PC potente, que si no lo habría jugado en él) rápidamente se convirtió en uno de esos juegos que te dejan marcado y que hacen resurgir la esperanza de que todavía hay gente interesada en contar buenas historias. Una ambientación sobrecogedora y una historia que nos deja con el culo torcido hicieron de Bioshock un claro ejemplo de que algunas desarrolladoras como Irrational Games pueden innovar y sorprender todavía en el mundo de los videojuegos.

Ni corto ni perezoso, y dado que ya se ha anunciado la tercera entrega de la saga (por desgracia retrasada hasta el año que viene hace poquito), me dispuse a volver a la ciudad de Rapture y enfrentarme a sus peligros jugando a unos de esos juegos que tengo esperando pacientemente en la estantería: Bioshock 2. Lo tenía guardado desde hace mucho tiempo, con algo de miedo por si me iba a aguar el buen sabor de boca que me dejó su primera parte debido al cambio de desarrolladora (esta vez se encargó 2K Marin), pero parece que hicieron un buen trabajo.

La historia que se nos plantea en esta secuela transcurre ocho años después de los acontecimientos vividos en Bioshock. Esta vez, en lugar de un simple humano, tomaremos el papel de un Big Daddy que inicia la búsqueda de su Little Sister llamada Eleanor. Según se puede ver en la cinemática con la que empieza el juego, durante una de las majestuosas fiestas en la época de apogeo de la ciudad de Rapture, la Little Sister de la que nos hacemos cargo nos es robada por un grupo de Splicers. Durante la lucha por recuperarla seremos ejecutados y dados por muertos. Sin embargo, al cabo de los años seremos revividos gracias a las vita-cámaras y comenzaremos nuestra particular odisea para recuperar a Eleanor.

Pero mejor que lo veáis vosotros mismos, porque el vídeo es una delicia:

En un primer vistazo lo primero que llama la atención de Bioshock 2 es que esta vez controlaremos uno de los Big Daddy que tantos quebraderos nos dieron en la primera parte. Como ocurría en ésta, comenzaremos el juego sin tener ningún tipo de información, aunque seremos ayudados, vía radio, por algunos personajes que se irán desvelando en la historia. Si habéis jugado a la primera parte no tendréis ningún tipo de problema para haceros con este juego, dado que se ha usado el mismo interfaz  que se usó anteriormente.

Quizás su tremendo parecido con la primera parte representa uno de los aspectos más negativos del juego. Si bien es cierto que como Big Daddy podremos usar armas que antes no teníamos (como la remachadora y el taladro), según vayamos avanzando encontraremos casi los mismos plásmidos y tónicos que en la primera parte. Esto hace que el combate y las estrategias en el uso de plásmidos sean muy parecidos a la primera parte del juego. No es de extrañar que tengamos la sensación de que estamos ante una expansión en lugar de un juego nuevo. Tampoco ayuda que el juego se sitúe en una ciudad ya conocida y por tanto se pierda el encanto y la sorpresa que producía el descubrirla, que cualquiera que haya jugado a Bioshock sabrá que es uno de sus puntos fuertes.

Daremos buen uso de nuestros plásmidos y del taladro para reventar Splicers

Otra similitud que tendremos respecto a su predecesor será que durante el transcurso del juego se nos plantearán decisiones morales que determinarán el final del mismo. Aunque es de recibo decir que esta vez habrá más de dos finales, por lo que tendremos que tener muy en cuenta qué opciones tomaremos y si nos merecerá la pena cosechar o cuidar de las pequeñas para conseguir su preciado Adam.

Aún cuando el aspecto del juego es muy similar, se han introducido varias novedades destacables: ahora podremos elegir entre cosechar a las Little Sister que encontremos o adoptarlas. Si elegimos esta última opción podremos absorber el Adam de algunos cadáveres esparcidos por Rapture, lo cual nos generará más cantidad de sustancia a cambio de una mayor dificultad debido a que este proceso atrae a todos los splicers de la zona. Además de esto último se ha incluido un nuevo tipo de Splicer, el Splicer Bruto, y otro tipo de Big Daddy llamado Rumbler que lanzar misilacos.

Un Big Daddy contra un Bruto. ¡Lucha de titanes!

Salvo por los detalles antes comentados para nada nos encontramos con un mal juego. La historia de Bioshock 2 está muy bien trabajada y esconde varias sorpresas para el jugador que harán que quiera seguir desentrañando esta nueva historia de Rapture. Si la historia del primer título nos mostraba una civilización consumida por su propia codicia, esta secuela, aparte de mostrarnos lo mismo, nos demuestra la especial relación que mantienen los grandotes Big Daddy y las misteriosas Little Sisters, con alguna que otra fase que llegará a tocarnos seriamente la patata.

Acércate pequeña, que nos vamos de cosecha.

Bioshock 2 incluye también como novedad un modo multijugador. Da la sensación de que actualmente todo juego debe llevarlo, pero en mi opinión en este caso es simplemente algo que no añade gran cosa. Bajo mi punto de vista si no hubiese sido incluido no habría pasado nada, pero seguramente muchos lo disfrutarán y agradecerán por su consiguiente aumento de vida del juego (después de dos años la gente sigue jugando). Por mi parte me he echado un par de partidas y después de ser masacrado lo he dejado. De las pocas cosas que he podido ver es que podremos dar uso de las armas, tónicos y plásmidos del juego, que se irán desbloqueando según vayamos consiguiendo puntos. Incluso podremos vestir el traje de un Big Daddy si tenemos la fortuna de dar con uno.

En definitiva, un juego que deberías jugar si te gustó la primera parte, dada que te dará más ración de lo mismo y una historia igual o incluso más potente que la de su predecesor.

5 comentarios

  1. SrGrifter dice:

    Pos a mí con Bioshock me pasó como con Mass Effect.
    Ellos por su lado y yo por el mío (y así todos contentos).

    PD: A mí dadme Call of Duty y cosas de esas, coñe…

    1. KiKo dice:

      Este tipo de comentarios hacen que me plantee muy seriamente tu amistad…

  2. Xusso dice:

    Muy chulo el análisis Kiko. Yo me lo terminé este fin de semana y coincido con tus comentarios. Dicen que el Bioshock Infinite lo vuelve a retomar Irrational Games, por lo que puede ser la pera limonera.

    1. KiKo dice:

      Muchas gracias 😀

      El juego está muy bien, pero pierde originalidad por ser tan parecido al primero. Bioshock Infinite tiene pinta de ser cojonudamente bueno, a ver qué nos trae Irrational Games.

      1. SrGrifter dice:

        A ver si cuando salga el Call of Duty: Black Ops 2 se te ponen los mismos ojines de emoción que con el Bioshock Infinite ese de las narices…

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