The Walking Dead (edición integral)

Hace unos días estábamos el otro ilustre creador de este blog (el nunca bien ponderado Kiko) y el que suscribe contando las piedras de la vía del tren entre Alcalá de Henares y Atocha, cuando caímos en la cuenta de que aún no habíamos hablado de la edición integral del mejor cómic del momento: The Walking Dead. Así que rápidamente nos vinimos a la sede del blog a escribir sobre él. Supongo que muchos os preguntaréis sobre el hecho de cómo dos «flipaos» como nosotros de este cómic no hemos dedicado nunca ningún post de reseña a la primera temporada de la serie de televisión. Pues bien, hoy vamos a explicar el porqué de esa apreciación que desvelaremos en primicia.

Vuelve incógnito

Si uno lee el título de este post estará pensando en estos momentos que vamos a hablar sobre la afición de los muchachos de este blog a ponernos una gabardina y gafas de sol para salir por ahí a observar chavalas sin que ellas se pispen. Pues lamentamos romper ilusiones, porque el incógnito al que nos referimos es al cómic de la dupla Ed Brubaker y Sean Phillips, los cuales ya nos deleitaron con la magnífica Sleeper (que si a estas alturas no has leído no te podemos tratar como a un igual). Y es que este mes de septiembre sale a la venta el segundo tomo de esta serie que continúa las andanzas de Zack Aniquilación.

Night of the living dead

En este blog aparte de ser grandes devotos de Bruce Campbell, si hay otro tío al que admiramos ese es George A. Romero (tanto que incluso durante un tiempo estuvimos yendo a ver torear a Curro Romero en la época en la que creíamos que eran familiares). Y es que ver clásicos como El amanecer de los muertos o El día de los muertos cuando se es un impresionable jovenzuelo es normal que al final le acabe a uno impactando ese tipo de cine y poco a poco se le acabe cogiendo gran cariño a las películas chungas de serie B.

Así que cuando hace unos días me topé en la tienda con este cómic me lancé a por él a lo Arteche con solo ver la portada y el nombre de George A. Romero en ella. Ni siquiera necesité hojearlo para convencerme de su compra (así de facilón soy, tomad nota de ello, chicas). El caso es que este sábado en la sobremesa me senté a degustarlo como se merecía, vestido de gala y sosteniendo un copazo de coñac entre los dedos. Y es que no hay nada mejor para hacer la digestión que un cómic de zombies donde las tripas y las vísceras vuelan a tutiplén.

Trailer de Batman: Año Uno

Mencionarnos el cómic de Batman: Año Uno a los muchachos de Vas Tú Listo sin haberse lavado uno la boca previamente supone el riesgo de que arreemos al susodicho con un palo en «to» los morros por listo. Incluso hemos dejado escrita una nota en la que pedimos que cuando casquemos nos entierren con un ejemplar de este cómic puesto mimosamente entre nuestros brazos. Ójala no fuéramos tan de letras puras para así haber podido llevar la cuenta de las veces que hemos leído este cómic antes de irnos a dormir con nuestro pijama de Batman. Bueno, mejor dicho mi pijama de Batman, porque Kiko duerme en pelotas (bueno en pelotas-pelotas no, porque se suele echar un par de gotas de Varon Dandy).

Y es que es tal el cariño que lo tenemos que cada vez que alguien nos pregunta en qué año estamos decimos siempre que estamos en el «Año Uno». Así que os podéis imaginar la cara de alegría que se nos puso cuando nos enteramos de que dentro de nada sale la película de animación basada en ese cómic.

Los Vengadores: Grandes amenazas

Cuando casque y lean en mi última voluntad que deseo ser momificado entre las páginas de mis cómics favoritos, se van a hinchar a envolverme entre páginas y páginas de tomos de la línea Marvel Gold de Panini. Y es que siempre es agradable contar todos los meses con una buena dosis de este tipo de lectura cual yonki que espera su dosis de metadona en la narcosala de su barrio. El caso es que hoy he tenido el placer de degustar este nuevo tomo que recopila material clásico del mejor grupo del mundo del noveno arte, y me ha dejado la misma cara de felicidad que la de Goku cuando iba montado en su nube Kinton.

Realmente siempre es un delicia el poder volver a recordar algunas de las míticas aventuras clásicas de Los Vengadores, y más si son las de plena época dorada del grupo. Y si están de por medio nombres como Jim Shooter, Marv Wolfman, Sal Buscema, George Pérez o John Byrne, ya no te digo «ná».  Vamos que si eres fan del grupo y no has leído este material no sé cómo puedes conciliar el sueño por las noches sin tener que usar cloroformo.

Spiderman ha «tiznao»

Me imagino que a muchos os habrá impactao más que un balonazo en los huevos la noticia de un Spiderman de color. Pero a ver, vayamos por partes porque este nuevo Spiderman no es el Peter Parker que todos conocemos. Merece la pena comentar a la gente menos metida en el mundillo que hace unos años Marvel lanzó una línea editorial llamada Ultimate, que venía a ser algo así como una revisión de los orígenes de algunos de los personajes más famosos de la editorial, adaptándolos a estos tiempos más modernos que corren. Vamos, que venía a ser una especie de estrategia editorial para atraer nuevos lectores y ayudarlos a familiarizarse con tales personajes a través de estas nuevas colecciones donde los superhéroes más importantes empezaban «de cero», dejando atrás la continuidad acumulada en décadas de historias.

De esta forma, puede decirse que las andanzas de los personajes de esa línea Ultimate se desarrollan en una especie de universo alternativo, diferente al universo Marvel tradicional de toda la vida, y de ahí que puedan sacarse de la manga experimentos «paranoiescos» como todo este asunto del Spiderman de color.

Danger Girl

Me imagino que lo más ancianos del lugar recordaréis aquel famoso sello editorial llamado Cliffhanger, que en su día a muchos nos sonó a palabreja digna del gran Chiquito de la Calzada. Para encuadrar su origen habría que remontarse a finales de la década de los años 90, cuando tres de los más grandes artistas del momento decidieron crear un sello propio para tener más libertad creativa y más control sobre sus personajes. Ese santo triplete estaba compuesto por cracks de la talla de Joe Madureira, Humberto Ramos y J. Scott Campbell (ahí es «ná»).

Danger Girl es una miniserie de ocho números de la que se encargó este último, la cual fue publicada en grapa en nuestro país allá por el año 1999. Unos pocos años después (en 2004) se recopiló en un flamante tomo bajo el nombre de Danger Girl: el libro definitivo. El caso es que el sábado me topé con él buscando lecturas suculentas en mi comicteca, y qué menos que reseñarlo para todo aquel que nunca haya oído hablar de este curioso grupo de buenas mozas sanas y castizas con tetamen prominente.

Reediciones molonas

A pesar de que los muchachos de este blog tenemos fama de mirar únicamente tetas y culos en la red, hemos de decir que no es del todo cierto, joe. De vez en cuando gente de nuestro entorno nos pegan un par de hostias para que nos comportemos como seres civilizados. Es justamente en esos ratos cuando aprovechamos a usar internet para cosas decentes. Así que durante esos días, en lugar de mirar el catálogo de Victoria’s Secret aprovechamos para mirar catálogos comiqueros. El caso es que echando un vistazo a las novedades de la editorial Planeta DeAgostini para el mes de septiembre hemos podido comprobar que está anunciada una reedición muy inquietante: la etapa de Sam & Twitch del guionista Brian Michael Bendis.

La boda de Superman

Me imagino que muchos estaréis pensando que lo que me ha inducido a la compra de este tomo ha sido un arrebato «marujil» como el de las señoras esas con rulos que se interesan y cotillean sobre las bodas de los famosos. Pues mira, a lo mejor sí que me ha dado un venazo de ese tipo y me ha entrado el gusanillo por saber cómo fue todo aquello de la boda de Superman, cómo de guapa iba la novia y demás detalles dignos del Sálvame. De todas formas, lo que realmente  quería comprobar con su lectura es el hecho de cómo un tío como Superman, que lucha siempre en favor de la libertad se dejara mermar la suya de esta manera.

Ciertamente este héroe ha tenido que encarar grandes peligros a lo largo de su vida, pero parece que hasta él sucumbió al peor de todos: el matrimonio. Quizás fue porque se dejó enganchar a base de bien por una lagarta como Lois Lane, o que aparte de la Kriptonita también es vulnerable al poder de unas tetas. Sea como fuere, tenía curiosidad por leer la mítica historia en la que uno de los héroes más famosos del noveno arte se arruinaba la vida tontamente dejándose llevar al altar.

Mucha mala leche en octubre

Últimamente cada vez que ojeo el catálogo de novedades de la editorial Panini me encuentro sorpresas equiparables al hecho de pillar cacho con una tía buena de Bangkok y a la hora de la verdad percatarte de que tiene más rabo que la pantera rosa. Sin embargo, la sorpresa a la que me refiero yo hoy es algo agradable y digno de festejo por todos los fans del guionista Garth Ennis (el enfant terrible del noveno arte). Ya hemos dicho en otras ocasiones que este tío odia el género de los superhéroes y cada vez que tiene oportunidad los ridiculiza en alguna historia que lleva su impronta tan particular. Y la última es esta a la que dedico el post, que saldrá a la venta en el mes de octubre y que lleva por título Marvel Universe vs The Punisher.