Me la voy a jugar

Pues sí muchachada, tras irme al parque del Retiro y consultar con un menda de esos de la cartomancia he decidido que me la voy a jugar. ¿Recordáis que cuando hice mi reseña de la peli de Green Lantern avisaba de que estaba sopesando muy seriamente el dar una oportunidad al hecho de leer material de este personaje?. Pues bien, tras mucho meditar creo que estoy demasiado «encasillao» en los cómics de Marvel y ya va siendo hora de que expanda mis horizontes comiqueros. A ello ha contribuido también el hecho de que hace poco  me dio un arrebato consumista y me pillé el tomo de DC Orígenes: Superman, el cual me ha dejado un cojonudo sabor de boca (y cuya lectura recomiendo encarecidamente a cualquier lector que quiera adentrarse en el personaje, porque este tomo es ahora mismo la opción ideal).

Iron Man: La guerra de las armaduras

Si te gusta el personaje de Iron Man y no has leído esta saga de La Guerra de las Armaduras es algo comparable al hecho de que te mole tu vecina y no te asomes a la ventana del patio cuando está tendiendo los tangas, ja, ja. Sirva esta comparación para dejar claro lo mucho que recomiendo la compra del tomo. Yo me he hecho recientemente con él gracias al nuevo pack de oferta de El mejor Marvel de SD que salió hace unos días. El sábado pude degustarlo como se merece en la sobremesa y he de reconocer que me lo he pasado pipa con su lectura.

Y es que la dupla compuesta por David Michelinie y Bob Layton se marcan una pedazo de historia del personaje que es muy entendible que haya entrado en la categoría de clasicote. Además me han resultado curiosos esos derroteros que toma el argumento en los que está muy presente la famosa máxima de Spiderman sobre el hecho de que «un gran poder conlleva una gran responsabilidad». Es algo que se aplicará en esta saga el bueno de Tony Stark, aunque en un plan muy «el fin justifica los medios». Veamos el porqué, muchachada…

Post para las chicas

Los muchachos de Vas Tú Listo somos sabedores de que no tenemos «mu» contentas que se diga a todas esas féminas que nos siguen. Muchas de ellas nos paran por la calle, meten un ladrillo en el bolso y se lanzan a por nosotros lo Arteche bajo el grito de: «¡En vuestro blog nada más que habláis de frikadas, tetas y culos, cacho cabrones!». El caso es que el otro día una de esas agresiones acabó dejando al pobre Kiko el balance de una conmoción cerebral (por culpa de un ladrillazo «mu» bien «dao» en la nuca) y una cadera rota, lo cual ha acabado con su carrera de bailarín consumado y ya jamás podrá volver a hacer su famoso paso de la culebra sexy.

Así que como tememos por nuestra integridad, hoy hemos decidido realizar un post exclusivo para las chicas, para que no digan que no las tenemos en cuenta. Y como las féminas sois muy dadas a los dramones lacrimógenos en los que los protagonistas se quieren mucho (como la trucha al trucho), hoy dedicaremos unas palabrejas a uno de los momentos más dramonacos del noveno arte: el achuchón entre Peter y Mary Jane en la famosa saga de One more day. Así que chicas, sacad los clinex porque esto es «pa» llorar mazo. Por cierto, es curioso que las chicas internautas saquen los clínex para llorar y los chicos los saquen para…, esto…, (bueno que sigáis leyendo, anda).

DC Orígenes: Superman

Aún a riesgo de resultar cansino me gustaría recordar nuevamente a nuestros lectores que los muchachos de este blog hemos leído lo justito de DC comics. Sin embargo, desde hace algún tiempo hacia acá yo personalmente estoy dando una oportunidad a ciertas lecturas del Supes tales como los tochacos de La muerte de Superman o el de La muerte de Clark Kent y por supuesto a esa joya que es el All- Star Superman, que si no has leído no sé a qué coñe estás esperando. Y es que hay que reconocer que un personaje con tantos años de historia a sus espaldas, a veces le impone a uno cierto respeto a la hora de embarcarse en una lectura suya por miedo a la maldita continuidad.

Sin embargo, esos tres títulos antes comentados se pueden leer y entender a la perfección al ser historias autoconclusivas o arcos argumentales completos. Y precisamente ese es el motivo por el que me he hecho con este DC Orígenes: Superman, porque es un tomo que viene a ser una revisión de los orígenes de este personaje adaptados a los tiempos modernos y a las nuevas generaciones de lectores.

The Magdalena

Ciertamente el título al que dedico hoy esta reseña tiene todo lo que un friki puede desear: un personaje de cómic con nombre de bollo y que además es una tía buena. Aunque no hayáis leído este tomo, puede que a alguno de vosotros os suene este personaje por haberlo visto en las páginas de los primeros números de la colección de The Darkness, dándose de hostias contra el bueno de Jackie Estacado, el cual la enseña que a veces es mejor no tocar las narices a tipos chungos. Pues bien, la Magdalena que aparecía en esos números (que respondía al nombre de Mariella) es la hija de la protagonista del tomo al que dedico la reseña de hoy.

Y es que Magdalenas ha habido muchas, pues ese es justamente el nombre con el que se conocerá a las descendientes de la mítica María Magadalena, cuya selecta línea sucesoria es capaz de generar mujeres con grandes poderes al servicio de la Iglesia. Por tanto, no hay una única y exclusiva Magdalena, sino que ha habido varias, aunque sólo puede existir una en cada generación. Pero eso sí, para magdalenas las que trae mi madre para el desayuno.

¡Feliz día del Orgullo Friki!

Lo que empezó como una paranoia el día 25 de mayo del año 2006 parece que ha calado hondo en el corazoncito de todos los frikis del mundo. Y es que seguramente nadie daba un duro ante esta iniciativa popular que surgió hace ya 5 añazos consistente en reivindicar el derecho a ser friki por parte de cualquier persona que lo desee y enorgullecerse de practicar ciertas actividades un tanto «despreciadas» por la sociedad. Y es que si hay Día del Orgullo Gay, Día del Padre, Día de la Madre, Día de la Mujer Trabajadora, étc…, ¿porqué no íbamos a tener los frikis nuestro día?. Ciertamente en una fecha como la de hoy, actividades tales como leer cómics, jugar al rol, al Magic o a videojuegos, deben ser exaltadas por parte de todos a los que nos gusta practicarlas. Pero sobre todo en un día como hoy es el momento propicio de hacer saber al mundo que cada vez somos más los que nos enorgullecemos de tener hobbies como estos, que nos ilusionan y nos hacen pasar tan buenos ratos. Así que si te consideras del gremio, ponte tu camiseta más friki y sal a la calle a cantarlo a los 4 vientos, porque si hay algo claro en esta vida es que algún día los frikis dominaremos el mundo.

Darkchylde

Como bien sabéis los seguidores más viejunos del blog, últimamente mis reseñas comiqueras giran en torno a material de mi comicteca publicado unos añitos atrás. Mi última relectura ha sido esta miniserie de 10 números titulada Darkchylde, que fue publicada por estos lares a principios de la década pasada (allá por el año 2002, si no recuerdo mal). Por lo que he podido documentarme sobre ella a la hora de escribir esta reseña, al parecer tuvo bastante exitazo en tierras yanquis hacia finales de los noventa, desbancando incluso hasta a colecciones históricas de las grandes editoriales durante unos pocos meses (debido sobre todo a su gran acogida por el público femenimo).

No sé si recordáis que hace unos meses dediqué un post a la noticia de que se estaba preparando una adaptación peliculera sobre este cómic de la mano del bueno de John Carpenter, lo cual me congratula que títulos menos conocidos del noveno arte lleguen de esta forma a un público más amplio y se contribuya así a dar a conocer la amplia amalgama de géneros para todos los gustos que encierra este mundillo.

Cage

Cualquier ratejo que tengo en días libres aprovecho para leer cosillas de mi comicteca, y como hoy era uno de esos días pues me ha dado por releer este cómic publicado hace unos añitos bajo el sello MAX (que como sabéis es una línea editorial de Marvel destinada a un público más adulto). Ciertamente he de reconocer que Luke Cage nunca ha sido un personaje de mi devoción, pero he de decir que esta miniserie de 5 números (publicada en nuestro país en 2 tomitos) me ha dejado un mejor concepto de este personaje.

Y es que cuando nos mencionan al bueno de Cage, a casi todos se nos viene a la mente aquel figurín de estrafalario pelaje ataviado con aquella camisa chunga de color amarillo chillón, el pelo a lo afro y el cinturón de cadena (ciertamente un personaje muy a tono al look de los años 70, pues al fin y al cabo esa fue la época en la que se creó). No en vano en aquella década surgió un auge del género conocido como blaxploitation, en el que Hollywood comenzaba a dar a este sector el protagonismo negado durante tantos años y empezaba a representarse la vida en el Guetto.

Hell eternal

No sé si alguno de vosotros se acuerda de cuando Recerca editorial empezó a publicar en nuestro país cómics de la línea «Vértigo» (que como sabéis se trata de un sello perteneciente a DC comics destinado a un público más adulto, por el hecho de tratar temáticas más controvertidas o por su contenido de violencia explícita). El caso es que gracias a aquella mencionada editorial pudimos tener el placer de degustar títulos menos conocidos pertenecientes a ese sello Vértigo, pero que realmente merecían mucho la pena echarles un vistazo.

Este tomo que nos ocupa fue publicado por estos lares allá por el 2004, y aproveché para releerlo hace poco porque uno ya no tiene las neuronas de antaño y ya apenas me acordaba de cuando lo leí en su día (a decir verdad ni siquiera me acuerdo de lo que he desayunado hoy). El caso es que con esta reseña me gustaría recomendarlo a todos los seguidores de las distintas series del sello Vértigo, porque en este cómic de Jamie Delano y Sean Phillips se marcan ambos una historia autoconclusiva de esas que te enganchan hasta que llegas a la última página.

Tracker

¿Recordáis la época en la que éramos más jovencitos e impresionables y a veces alquilábamos  una película por el simple hecho de tener una carátula molona?. ¿O quién de nosotros no se ha comprado alguna vez un videojuego en sus tiempos mozos dejándose llevar por la emoción de presenciar una imagen la mar de chula en la portada?. Pues bien, yo ayer me dejé llevar por ese grado de impresionabilidad y me hice con la compra de este tomo por el simple hecho de que me gustó su portada. Y es que ciertamente un menda con un alto porcentaje de parecido con Ash J. Williams siempre resulta inquietante si eres seguidor de Bruce Campbell.

Supongo que ahora mismo los fans de este pedazo de crack estaréis respirando en una bolsa por la emoción del momento, pero verdaderamente lamento deciros que este cómic que nos ocupa no tiene nada que ver ni con demonios, ni «necronomicones», ni escopetas recortadas, ni sierras eléctricas, ni nada del contexto en el que se movía ese personaje. Aquí los protagonistas son unos personajes algo más greñudos que los demonios a los que despachaba Ash con su gracejo natural, pues estamos hablando nada más y nada menos que de hombres lobo (¡uyuyuyui, qué miedo!).